El modelo compite con el Toyota Yaris, Hyundai Getz, Renault Sandero y en su nicho específico el Renault Sandero Stepway y el Suzuki SX4 Crossover. Tiene un precio único de $6.190.000. No cambia mucho respecto a la versión standard. Se le agregaron molduras a los costados, alerón, escape deportivo y una nueva parrilla frontal. También tiene cambios en los colores y tapiz del interior, ahora de tonalidad negro-rojo. El motor es elástico y tiene una mejor aislación que modelos de la competencia.
Great Wall busca nuevo nichos en el mercado que mejor que dentro de un segmento que crece y crece, él de los hatchback con espiritu «offroad». Además, es la primera marca china en los últimos tres años y tiene actualmente el 24% del market share en nuestro país. Y para sostener esta privilegiada posición el fabricante del gigante asiático presentó hace unos meses la variante fuera de camino del Florid, denominado Florid Cross.
Este modelo incursiona en el segmento de los small hatchbacks y está orientado a personas que buscan un vehículo versátil y combina la moderna vida urbana con el aire libre y en un entorno outdoor. ¿Y en qué se diferencia del modelo «normal»?. Se le adicionaron molduras a los costados, aleron, escape deportico y una nueva parrilla frontal. También tiene cambios en los colores y tapiz del interior, ahora de tonalidad negro-rojo. El motor es elástico.
La competencia se sitúa en el Toyota Yaris, Hyundai Getz, Renault Sandero y en su nicho específico el Renault Sandero Stepway y el Suzuki SX4 Crossover. Tiene una garantía de 2 años o 50.000 kilómetros. Su precio unico es de $6.190.000, modelo que testeamos.
El Florid Cross es propulsado por un motor bencinero de 1.5 litros con tecnología VVT, 103 HP de potencia a 6.000 rpm, un torque de 138 NM a 4.200 rpm, de 4 cilindros en línea, caja de transmisión mecánica de 5 velocidades, y que tiene un consumo promedio que puede superar los 14 kilómetros por litro.
Sus medidas son 3.950 mm de largo, 1.542 mm de altura, y 1.717 mm de ancho con una capacidad de carga del maletero de 330 litros, o bien de 1.038 litros con los asientos traseros abatidos.
Como equipamiento sensor de retroceso, regulador de luces y control de radio al volante, cierre centralizado, aire acondicionado, alzavidrios eléctricos, llave con apertura remota multifunción, radio CD con entrada USB, neblineros traseros y delanteros, etc. Además destaca su diseño deportivo, con terminaciones sport en sus parachoques, molduras y faldones laterales negras, y en su interior, butacas, tapiz y tablero deportivos.
En el item seguridad cuenta con doble airbag, frenos ABS con EBD, barras protectoras en las puertas, alarma de cinturón de seguridad, columna de dirección y pedal colapsable e inmovilizador antirrobo, entre otros.
LA PRUEBA DEL FLORID CROSS
El Great Wall Florid Cross es idéntico al modelo standard, es decir, es un hatchback compacto de cinco puertas, propulsado por un motor bencinero de 1.5 litros, 103 HP de potencia a 6.000 rpm, un torque máximo de 138 Nm a 4.200 rpm, de 4 cilindros en línea, caja de transmisión mecánica de 5 velocidades, que cumple con tecnología EURO IV y que tiene un consumo promedio aproximado de entre 13 y 15 kilómetros por litro.
Al testearlo, y pese a tener un nuevo motor 1.5 litros notamos que su planta motriz sigue siendo algo justa para sus dimensiones. Entrega una sensación de manejo de monovolumen debido a la altura de manejo y lo ancho de la plataforma. No es más alto que el Florid «normal», solo se le agregaron molduras color negro para reforzar el concepto «crossover».
Su motor 1,5 litros, sobre 4.000 RPM se muestra con una buena elasticidad en carretera. Las relaciones de la caja son largas. En carretera es estable y bien aislado pero con una dirección «poco comunicativa», sin embargo que manifiesta una mejora frente a otros modelos de ese origen, en especial en una asistencia de la dirección menos «blanda».
Sus terminaciones son sobre la media en los productos de ese origen. La ergonomía interior es óptima, nos gusta más su totalidad de ´tapíz negro.rojo y caben cuatro adultos cómodamente tanto por la altura y ancho disponibles. Lo negativo es la visibilidad hacia atrás, los apoyacabezas son muy grandes lo que dificulta la visibilidad. Además los espacios para guardar cosas son escasos, como el de las puertas, de espacio muy chico y angosto.
En suma un hatchback interesante, dinámico y que no tiene capacidad off-road como su diseño lo sugiere pero si es muy cómodo y con terminaciones cada vez más cercanas a vehículos con mayor tradición en nuestro mercado. Un modelo estéticamente atractivo y que participará en un nicho que se complementa un segmento que se va llenando cada vez más con subnichos muy delímidados.
LO BUENO:
Mejoras en motorización
Terminaciones
Consumo
Estabilidad en carretera
LO MALO:
Dirección blanda, poco comunicativa
Falta de espacios para guardar cosas
Mala visibilidad hacia atrás
Fuente: Mauricio Carvallo G, Destacados News