El dicho dice: “Segundas partes nunca fueron buenas”… ¿pero hay excepciones?. Si claro, y muchas, como el caso del facelift en que se vio sometido el Mazda6. Este sedán agrega mejoras en suspensión, motor, y detalles en el exterior y motor que mejoran su capacidad dinámica y lo actualizan, ya en la media vida de la actual generación.
Nos gusta el concepto del Mazda6. Este sedán mediano mezcla con total “democracia” la deportividad, lo familiar y no pasa desapercibido. ¿Pero como lo logra?, ofreciendo una apuesta que logra complementar un andar dinámico con la comodidad de un sedán clásico.
Desde su lanzamiento en 2002 se han vendido en el país 4.600 unidades del Mazda 6 y cerca de 2.000 unidades de su segunda generación. La segunda generación del sedán mediano Mazda 6 fue presentada durante mayo de 2008 (la anterior duró entre 2002 y 2008) y ahora probamos el facelift del modelo tras dos años en el mercado ydurante la media vida del producto. Las modificaciones se sitúan en el diseño exterior, motor y equipamiento. Es fabricado en Japón y la versión que testeamos cuenta con motor 2,0L entrega 147 caballos (149 HP en la versión 2008-2009).
La competencia es fuerte ya que se han ido sumando modelos como en nuevo Suzuki Kizashi, Hyundai Sonata, Subaru Legacy, Toyota Avensis y VW Passat entre otros. Probamos la versión automática con un precio de $12.990.000.El modelo cuenta con una garantía de 3 años o 110.000 kilómetros.
Dinámicamente en el Mazda6 se realizaron mejoras en la estabilidad de manejo y en la comodidad de marcha, desarrollando y optimizando numerosas piezas del automóvil con el fin de entregar una combinación para un mayor placer de manejo y calidad de marcha y abordo.
En materia de seguridad, el modelo mantiene su equipamiento que incluye dos airbags frontales, dos laterales y dos de cortina; frenos ABS con frenos antibloqueo en las cuatro ruedas con EBD, control de estabilidad dinámica (DSC), sistema de asistencia de frenado eléctrico y ahora también incorpora el sistema de señalizador de giro inteligente y el sistema de candado de puertas electrónico (SuperLock), entre otros.
PEQUEÑOS CAMBIOS EXTERIORES
Los cambios exteriores se concentran en los parachoques delantero y trasero con cambios en los focos delanteros, traseros y antiniebla, entregándole un estilo más deportivo.
Lo primero que nos llama la atención del nuevo Mazda 6 es su diseño. Tiene un frontal más afilado y una carrocería musculosa, llena de curvas y aristas, muy a la tendencia actual del mercado marcada por los japoneses, que cambia y fluye en el auto desde el frontal a la maletera.
Atrás destacan sus dos escapes cromados y las luces tipo “alteza” con leves cambios que le dan un fuerte aire de deportividad.
Adentro se conjugan aspectos tanto emocionales, prácticos y deportivos. Hay una excelente calidad en las terminaciones y equipamiento, lo que otorga una vida a bordo simple y confortable.
El panel de instrumentos e información abordo es muy parecido antes de esta “lavada de cara” o facelift. Lo que cambia es el look frontal, tapiz y pequeños retoques en la consola central.
Nos sigue gustando el sistema de control de las distintas funciones denominado “CF NET”. Este sistema multifuncional es muy preciso, seguro y relaciona al auto con los elementos del “Human Machine Interface”, es decir, con elementos como radio, CD, computador abordo y climatización.
Todo ello se controla con un botón en el volante (cambia levemente el diseño de los botones), al costado izquierdo. La ventaja principal que aporta este sistema es que evita la pérdida de concentración. Además su lógica de funcionamiento es bastante sencilla.
También el puesto de manejo está bien logrado, por los asientos, botones y palancas están muy cerca y de manera intuitiva.
Para cuatro personas es muy amplio y bien proporcionado. La calidad de las terminaciones del interior se mantiene muy correcta, es bastante satisfactoria y entrega una fuerte sensación de solidez. Todos sus materiales entregan una buena sensación, terminaciones y ajustes.
MOTOR EFICIENTE Y SILENCIOSO Y AHORA ALGO MÁS ÁGIL
Este modelo es 11% más eficiente en el consumo de combustible antes del facelift y tiene un rendimiento promedio de 12,6% en ciudad y 14,3 km/k en carretera.
Si bien este motor no es un prodigio de fuerza, ni de aceleración, lo cierto es que los 146 CV rinden bien para viajar con desahogo en muchas circunstancias.
Por ejemplo en uso citadino el motor tiene una respuesta agradable al acelerador. Es muy silencioso al circular por ciudad y carretera a velocidades bajo 120 km/h. Sobre 140 km/h el ruido del motor se incrementa demasiado.
No nos gusta el nivel de asistencia que otorga la dirección: demasiado alta cuando se necesita manejar a alta velocidad.
Pero en general tiene un buen tacto y otorga mucho confort a la hora de estar muchas horas manejando, este auto no cansa manejarlo, un punto muy destacable para los que necesitan estar varias horas al volante facilidad para estar cómodo al volante.
Sin embargo su caja AT no era muy rápida al sumar y quitar velocidades. Pero en uso “normal”, responde muy bien, es decir más en relajo.
La suspensión, algo rígida, hace que sea un auto agradable de conducir en zona de curvas y para quienes disfrutan de la conducción deportiva. Parece mucho más liviano de lo que es y entra en ellas con una facilidad poro comunes en su segmento, transformándose en un modelo con feeling de manejo preciso y deportivo. Además tiene muy poca tendencia al subviraje y los movimientos de la carrocería son contenidos.
Los frenos responden bien, tiene poca resistencia al calentamiento y el tacto del pedal de frenos es dosificable. Entrega la sensación de frenar muy bien, sin mayor esfuerzo, pese a llevarlo al límite.
En suma, el Mazda6 se mantiene como un modelo tecnológico, intuitivo, muybien equipado y simple de usar. Entrega modernidad pero sin estridencias. Todo ello sumado a un precio razonable para su tamaño, diseño y equipamiento. Un facelift que le permite sumar positivamente a un auto que ya destacaba en su segmento.
Fuente: Mauricio Carvallo G, Destacados News