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Hyundai Sonata 2.4 GLS AT Sun: Look agresivo, andar de caballero
Líneas distintivas, muy jugadas. Un modelo 100% nuevo, que no se parece a las líneas “tradicionales” de la anterior generación. Probamos el tope de línea con motor 2.4 litros, con un funcionamiento dócil, pero carente de emociones conductivas.
Esta vez el turno es el del clásico sedán Sonata, un modelo 100% nuevo que viene a insertarse dentro de un segmento en el participan 14 marcas y 17 modelos y en el que Hyundai ha incrementado su participación hasta lograr el 13% de las colocaciones, compitiendo contra rivales como el Mazda 6, Subaru Legacy, Toyota Avensis y Suzuki Kizashi. La versión que testeamos tiene un valor de $15.990.000, gentileza de Automotores Gildemeister.
Esta “agresividad” en los trazos ya se notó con el Tucson, de líneas atrevidas y fluidas. En el Sonata ello se repite entregando un sedán con líneas estilizadas, agresivas y elegantes, marcado por líneas angulosas.
Estamos ante un sedán que representa el nuevo concepto de diseño imperante en la casa surcoreana, denominada “escultura fluida” que se basa en un lenguaje que mezcla el movimiento natural con superficies rígidas para dar la ilusión de un movimiento constante, resultando en un diseño más sofisticado y ángulos más dinámicos.
La zaga exhibe una línea descendente que cae en perfecta armonía con el portaequipajes que puede albergar hasta 463 litros de equipaje (de las más pequeñas de su segmento). Mide 4.820mm (20 mm más que el modelo anterior) ; 1.835 mm de ancho (5mm más) y 1.470mm de alto (5mm menos). La distancia entre ejes es de 2.795mm (65 mm más), lo que se traduce en un habitáculo bastante espacioso.
ADENTRO FLUYEN LOS MOVIMIENTOS
La disposición de los mandos es ergonómica e intuitiva. Se agradece la inclusión de plegado eléctrico de los espejos. Adelante los asientos son muy cómodos y con una excelente sujeción. Las plazas posteriores pueden albergar hasta dos pasajeros cómodamente sentados. Si va un tercero, éste no puede exceder más de 1.63 mt debido al techo panorámico el que resta algunos centímetros disponibles para la cabeza en esta zona del auto.
En materia de equipamiento de confort el listado de norma es extenso: aire acondicionado con climatizador, llantas de aleación de 18 pulgadas, tapiz de cuero, luces de xenón y ventilación para las plazas traseras, asiento del conductor eléctrico, alza vidrios eléctricos en las cuatro puertas, computador de viaje, control de audio al volante, espejo retrovisor interno electrocromático, neblineros, volante forrado en cuero regulable en altura y profundidad. En el apartado de seguridad considera doble airbag frontal, laterales y de cortina, frenos ABS con EBD, control de estabilidad (ESP).
MOTOR AL DEBE
Es extraño, se espera mucho pero entrega poco. ¿Porqué?, bueno porque el motor no es muy pujante bajo los 3.000 rpm, le falta más torque en bajas revoluciones, y con esto obliga a buscar refuerzo en la caja de seis velocidades, de desarrollos bastante largos, orientada más al confort que a la deportividad. El consumo es dentro de lo esperado. En carretera a 120 km/l logramos promedios de 11 km/l y en ciudad 7 km/h, rendimientos no mayormente destacables para su cilindrada.
Ahora si enfoca al Sonata sólo como un sedán familiar, este le entregará lo que busca, ya que en su conjunto es muy bueno. Claro, no le exija mucho al motor y así podrá disfrutar aún más de su suspensión suave y un manejo y andar extremadamente seguros, pero poco emocionantes.
LO BUENO:
Diseño distintivo y jugado
Ergonomía y comodidad interior
Equipamiento
Terminaciones de calidad superior
LO MALO:
Diseño deportivo carente de un motor entretenido
Fuente: Por Mauricio Carvallo G, Destacados News
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