PARÍS.- Septiembre 21 de 2010.- Agencias.- El sistema de primas y penalizaciones para los compradores de vehículos en función del nivel de emisiones de C02 de cada automóvil se endurecerá el año próximo para reducir el impacto de la medida sobre el presupuesto del Estado, mucho más importante de lo inicialmente previsto.
La prensa económica informa hoy de que el Gobierno va a reducir a partir de enero en cinco gramos el límite de emisión de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro por debajo del cual se pueden recibir los diferentes niveles de primas al adquirir un automóvil.
Los diarios Les Echos y Le Figaro señalan que las penalizaciones para los vehículos más contaminantes también se endurecerán, y se tendrá que pagar por los vehículos que emitan más de 156 gramos de CO2 por kilómetro.
La razón de estos cambios es que el sistema de “bonus-malus” va a acarrear este año un déficit de unos 500 millones de euros al presupuesto francés, con lo que en tres años sumaría 1.200 millones.
Las bonificaciones en 2010 representarán unos 710 millones de euros, frente a los 340 millones calculados en los presupuestos.
Los vehículos con derecho a esas primas (que van de 100 a 5.000 euros) el pasado año representaron un 55,5% de las ventas, cuando se había previsto que fueran un 40%.
A la vez, los vehículos que pagaron una penalización sólo supusieron un 8,8% en lugar del 17%.
El Ejecutivo ha programado igualmente para 2011 la supresión de la prima al desguace para aquellos que saquen de la circulación un vehículo de más de diez años al comprarse uno nuevo, cuyo costo para las arcas públicas también se ha disparado (514 millones de euros en 2009 en lugar de los 220 presupuestados y 367 millones en 2010 en lugar de 240).