PARÍS.- Septiembre 30 de 2010.- Agencias.- El presidente de Renault, Carlos Ghosn, afirmó hoy que el fabricante francés tendrá beneficios en su actividad automovilística, al margen de la aportación de su socio japonés Nissan.
Ghosn se mostró optimista sobre las perspectivas del mercado automovilístico mundial para 2011, que crecerá a un ritmo del 3-4%, en un encuentro con la prensa en vísperas de la inauguración del Salón del Automóvil de París.
Las ventas de vehículos en Europa retrocederán el próximo ejercicio un 2%, algo que no sólo “no es una sorpresa”, sino que hace unos meses “éramos más pesimistas”, destacó.
Esa caída es la consecuencia del fin de las primas públicas para la compra de vehículos, algo que se va a traducir en una disminución del mercado más importante en el segundo semestre de 2010.
El presidente de Renault y de Nissan reiteró sus expectativas sobre el vehículo eléctrico, que representará un 10% de las ventas mundiales en el horizonte de 2020, y añadió que ahora eso le “parece que es una cifra más bien conservadora”.
Precisó que en una primera fase, el vehículo eléctrico se producirá particularmente en los mercados más desarrollados (Europa, Estados Unidos y Japón), donde representará más del 10% en 2020.
Insistió en que “nunca hemos pensado que las ayudas para el vehículo eléctrico vayan a durar siempre”, y estimó que su grupo podrá ser competitivo sin esas subvenciones públicas cuando haya llegado a una producción masiva de entre 500.000 y un millón de unidades.
Esas políticas de soporte a la tecnología eléctrica, indicó, son necesarias para el lanzamiento, al igual que es necesaria “una cooperación pública-privada” para la puesta en marcha, por ejemplo, de las nuevas infraestructuras.
Ghosn dijo que no ha “cambiado de posición” sobre la posibilidad de buscar una fusión de Renault-Nissan con el estadounidense General Motors, ya que “sigue teniendo sentido porque hay muchas sinergias”.
Pero puntualizó que sólo tendría sentido si unos y otros buscaran esa unión y “por ahora no hay apetito” por parte de General Motors.
En cuanto a su participación cruzada con Daimler, aseguró que no hay voluntad de incrementarla porque “es sólo para dar la señal de que se trata de una colaboración a largo plazo”.
A ese respecto, argumentó que la colaboración no tendrá más límites que los que se fijen los dos socios y que él prefiere seleccionar unos pocos temas -como los motores o la preparación de los modelos que sucederán al Renault Twingo y al Smart- para “ir a fondo” con ellos.
Preguntado por la participación del 21% en Volvo y la posibilidad de venderla, Ghosn respondió que “es un muy buen activo” y que se mantendrán como accionistas de la compañía sueca “mucho tiempo”.