PARÍS.-Octubre 8 de 2010.- Destacados News.- La lucha por lograr el mejor superdeportivo híbrido o eléctrico está en llamas. Uno de los postulantes es el Audi e-Tron ahora en su versión Spyder (descapotable).
El diseño es una evolución del que Audi mostró en el e-tron. También tiene cierto parecido con el R8 Spyder, especialmente en la zona posterior. Audi no especifica que tipo de capota lleva el e-tron Spyder —si es que tiene alguna—. Las ventanillas laterales y el parabrisas no tienen marco. La única pieza que no es de cristal es la que las une.
El Spyder es un híbrido que lleva un motor Diesel de tres litros de cilindrada y seis cilindros en V de 300 CV en el eje trasero y dos motores eléctricos que dan 64 kW (87 CV), en el eje delantero. Puede recorrer hasta 50 km en modo totalmente eléctrico, a una velocidad máxima de 60 km/h. El reparto de par es 25/75 entre el eje delantero y el trasero.
Mide 4,06 metros de longitud, 1,81 de anchura y 1,11 de altura. Es 13 centímetros más largo y 3 más ancho que el prototipo e-tron, un cupé de propulsión eléctrica y diseño similar que Audi presentó en el Salón del Automóvil de Detroit de 2010. El e-tron Spyder tiene una batalla de 2,43 metros, 22 y 17 cm más corta que la del R8 y el e-tron, respectivamente.
Pesa 1.450 kg, repartidos a partes iguales entre el eje delantero y el trasero. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h —limitada electrónicamente—. Consume una media de 2,2 litros cada 100 km.
Los motores eléctricos, de tipo asíncrono, se alimentan de una batería que tiene una capacidad de 9,1 kwH. Audi no especifica si es de iones de litio o de otro material. Se puede recargar conectando el coche a la red eléctrica mediante una toma que hay bajo el anagrama de Audi en el capó. Junto a ella hay una pantalla que muestra información sobre la carga y el sistema de navegación.
Según Audi, tiene un sistema, denominado “torque vectoring”, que hace que las cuatro ruedas tengan aceleración independiente del resto y frenado selectivo para facilitar la trayectoria en las curvas. Actúa disminuyendo o incrementado la velocidad de giro de las ruedas del lado interior de la curva en caso necesario para evitar un subviraje o un sobreviraje.
La suspensión son de aluminio, como en el e-tron. El e-tron Spyder y el e-tron llevan la misma suspensión: independiente en los dos ejes, de brazos triangulares dobles delante y paralelo deformable detrás.
Los faros y los pilotos son de diodos luminosos. Las llantas son de aluminio y carbono de 20 pulgadas, montadas en unos neumáticos de medidas 245/30 en el eje delantero y 265/30 en el eje trasero. Están formadas por 66 piezas diferentes.
Tiene dos plazas separadas por una consola elevada que se prolonga hasta el motor Diesel. Los asientos son de diseño deportivo. Igual que el R8 Spyder, lleva unos arcos de protección para los ocupantes que emergen automáticamente en caso de vuelco.
En lugar de un cuadro de instrumentos convencional hay una pantalla con un indicador circular de gran tamaño. Informa sobre la velocidad a la que se circula y las revoluciones del motor Diesel y de los eléctricos, además de mostrar las indicaciones del navegador y otros datos relacionados con los sistema de entretenimiento.
Como otros modelos de Audi, tiene el mando “MMI” de forma circular en la consola para manejar ciertas funciones del vehículo, como el ordenador de viaje, el sistema de navegación o el equipo de audio. Todas ellas también son accesibles desde un mando táctil situado en el volante. Éste es plano en sus extremos superior e inferior. Para elegir el tipo de tracción —trasera con el motor Diesel, delantera con los motores eléctricos o total en modo híbrido— hay un menú denominado “Drive” al que se accede mediante el “MMI”.
El e-tron Spyder es el tercer prototipo que Audi presenta baja la denominación e-tron, el primero a finales de 2009 y el segundo a principios de 2010. Ambos son de propulsión únicamente eléctrica, no híbrida como el e-tron Spyder presentado en el Salón del Automóvil de París de 2010.