SANTIAGO.- Octubre 25 de 2010.- Dentro de las variadas actividades que giran en torno a esta cita tuerca, destacó una a la que fuimos invitados por Comercial Chrysler el sábado recién pasado. La cita era a las 14 horas en la pista off-road, especialmente habilitada aun costado de la pista de pruebas, en el recinto de Espacio Riesco.
No cualquiera tiene el privilegio de subirse como copiloto a bordo de un ejemplar de la última generación de uno de los todoterrenos de linaje legendario; el nuevo Jeep Grand Cherokee, una verdadera máquina devoradora de obstáculos.
Nuestra unidad de prueba, correspondía a la versión Laredo equipada con un motorazo de nada menos que 3.600 c.c. V6 y 286 corceles dispuestos a entregar todo su poderío, apenas roce el acelerador. Entrega un torque de impresionantes 347Nm. Toda esta maquinaría envía su poder al conductor por medio de una caja automática de cinco relaciones
Fuimos acompañado por un conductor de pruebas que realmente podemos calificar como experto en manejo offroad, teniendo en cuenta que era un estudiante de ingeniería, según nos relato como si nada mientras sorteaba un obstáculo.
Nuestro recorrido comenzó con una prueba de las capacidades de suspensión y tracción del nuevo Grand Cherokee, donde fuimos sometidos a fuertes inclinaciones laterales. La segunda prueba en superar un obstáculo de rocas, que para el Grand Cherokee era pan comido llevándolo en 4WD Low (para terrenos abruptos). Lo mismo ocurrió al momento de sortear un montículo de troncos.
Pero eso no era todo, nos esperaba lo que yo denomino como montaña Jeep, una estructura de dimensiones realmente impresionantes, que se asemejaba al ascenso y descenso de una montaña rusa. Comenzamos a ascender lentamente sin siquiera sentir alguna humorosidad extra proveniente del motor. Todo era gestionado electrónicamente por la caja automática. Una vez que llegamos a la cima y nos detenemos un momento, recibimos el aplauso proveniente del público apostado en las gradas de la pista de pruebas y el que suscribe observa desde la cabina del nuevo Grand Cherokee, lo diminuto que se ven las personas. La panorámica que se tenia era increíble, pero no apta para personas con vértigo o cardíacos.
Finalmente empezamos a descender a baja velocidad, nos damos cuenta de que nuestro piloto de pruebas sólo lleva las manos en el volante sin tocar en ningún momento el freno. El control de descenso se ocupaba de todo. Así proseguimos hasta llegar a tierra firme. Sin duda, puedo considerarme como uno de los pocos afortunados que tuvo el placer de ser parte del Jeep Experience a bordo de un ícono de los 4×4 norteamericanos.
Próximamente vamos a publicar una crónica detallada relativa al arribo de esta primicia todoterreno e invitamos a nuestros lectores a conocer este espectacular modelo en el Stand de Jeep en el Salón.
Mientras tanto los dejamos con un video y una excelente galería fotográfica.
httpv://www.youtube.com/watch?v=4wrOY3Srzek
Por Raúl Farías D´H.; Corresponsal Destacados News
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