La mala noticia dejo boquiabiertos a sus 436 empleados y a su socio industrial, la corporación alemana IG Metall. Se sabía antes de Navidad que la empresa había anunciado su intención de enajenar sus instalaciones de Harbolzheim al fabricante suizo de motos Ronal AG, al no llegar a buen puerto las conversaciones, BBS habría perdido el rumbo y no quedaba otra opción más que la designar un interventor.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News