HOLANDA.- Marzo 17 de 2011.- La emoción me embarga al momento de redactar esta nota. No todos los días uno se entera de hallazgos como el realizado por el lente del fotógrafo holándés Bo de Visser, quien se internó en la Isla de Chipre, en una zona restringida desmilitarizada neutral controlada por la ONU, que se ubica entre Chipre y la República Turca del Norte de Chipre. Esta zona incluye ciudades completas que han estado en el más completo abandono durante 36 años, haciéndonos retroceder a la década de los setenta.
Dentro de sus descubrimientos, está el de un concesionario Toyota con ejemplares nuevos que han permanecido por décadas en el mismo lugar, acumulando polvo y óxido. Se trata de varios Toyotas Corollas de segunda generación y Célicas con apenas 37 millas en sus odómetros. En el caso de los Corollas, probablemente se trate de unidades que montaban el motor de 1.6 litros y 102 HP. Los modelos básicos contaban con un propulsor de 1.2 litros y 74 hp. Esta generación fue la primera en incorporar versiones con caja automática de tres marchas. Sin duda se trata de verdaderas joyas que aguardan ser rescatadas por coleccionistas o amantes de estos modelos.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News
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