Conozca el Cadillac One que usará Obama en su visita a Chile

SANTIAGO.- Marzo 18 de 2011.- A menos de tres días de que pise suelo chileno por 24 horas el Presiedente de Estados Unidos, Barack Obama, quien utilizará para sus traslados una sofisticada cápsula de seguridad compuesta por ocho vehículos que siguen a un grupo de 12 motoristas de Carabineros. La caravana se compone de un radiopatrullas de Carabineros, cuya misión es abrir el paso en medio del tránsito; dos autos de seguridad que llevan a personal del Servicio Secreto fuertemente armado; la limusina presidencial, dos autos más de seguridad con personal estadounidense y una van de seguridad con escoltas norteamericanos dotados de fúsiles y equipos electrónicos que bloquean los celulares e incluso pueden interceptar las comunicaciones al paso de la caravana.

Pues bien, desde que asumió su mandato el 20 de enero de 2009, que el mandatario norteamericano emplea para sus desplazamientos el llamado Cadillac One, fabricado por General Motors, que reemplaza al Cadillac DTS que transportó a George Bush en su último período al frente de la Casa Blanca. Se trata de un portentoso automóvil de color negro con un diseño elegante y cuyo frontal destaca la máscara de modelos actuales como el CTS y un perfil y zaga semejantes a modelos como los STS y DTS. Mide 5.480 mm de largo y una altura de 1.550 mm. Monta cinco antenas conectadas a la tapa del portaequipajes.

El Cadillac One es propulsado por un motor diésel de 6.5 litros, pudiendo alcanzar su velócidad máxima de 100 km/h en 15 segundos.  Su peso supería las 4.5 toneladas.Cuenta con un blindaje especial y materiales que pueden resistir explosiones y ataques químicos, al tener suministro de oxígeno propio.. La carrocería está compuesta de acero, aluminio, titanio y cerámica, lo que la hace extremadamente resistente.

Uno de los elementos que impresionan son sus más de 13 centímetros de blindaje de acero que protege los bajos del automóvil, similar al de un vehículo de combate y que le permitiría incluso resistir la onda expansiva de una explosión. Las puertas pesan lo mismo que la de una cabina de un avión Boeing 757 y cuentan con un blindaje de 20 cms de espesor. Los neumáticos Goodyear, están fabricados en una estructura de aluminio reforzado denominada Kevlar que se incorporan a llantas resistentes a impactos.

Los vidrios están hechos para resistir disparos de bala a quemarropa, y en su interior tiene un equipo especial de renovación y purificación del aire, pensado para enfrentar ataques biológicos y químicos. La ventana del conductor es resistente a balas perforadoras de blindaje y es la única que se abre sólo 7 cms. para pagar peaje o permitir que el conductor hable con los agentes de seguridad que corren al lado (cuando se desplaza a bajas velocidades).El depósito de gasolina también es blindado y está recubierto de una espuma especial que le impide explotar aunque reciba un impacto directo

El sello presidencial se puede apreciar en el exterior de las puertas traseras, y cuando Obama viaje en el interior del «Cadillac One», la bandera estadounidense va sobre el guardabarros derecho y la insignia presidencial sobre el izquierdo. Por si viaja de noche, el vehículo cuenta con dos luces LED de alta tecnología que iluminan los emblemas.

Su habitáculo dispone de asientos de cuero oscuro protegidos con un sello contra ataques quimícos. Puede albergar a  seis personas, con una división de cristal que sólo pueden ser bajada por Obama. El Presidente tiene en su asiento un escritorio plegable, un laptop con wi-fi, un teléfono satelital con conexión a su Vicepresidente y al Pentágono, e incluso un botón de alarma para un caso de emergencia.   Junto a ello porta un completo arsenal de artillería destinado a proteger al Presidente y una bolsa con uno o dos litros de sangre del propio Obama para posibles transfusciones de urgencia

En resumen, estamos en presencia de un automóvil espectacular, en el que se ha previsto prácticamente toda posibilidad, conjugando a la perfección seguridad y comodidad. Tratándose del Presidente de Estados Unidos y de la General Motors no podía esperarse menos.

Por Raúl Farías D´H.; Destacados News

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