SUECIA.- Mayo 12 de 2011.- Todo comenzó en 1986, cuando el primer coche de una serie de 400 Saab 900 Cabrio fue entregado para su distribucion en el mercado de estadounidense. Ahora, tres generaciones más tarde, se han vendido casi 300.000 Saab Cabrio en todo el mundo y los vehículos descapotables con techo de lona se han convertido en un icono para la marca.
Aunque Saab no inventó este segmento de vehículos, sus descapotables han jugado un papel de liderazgo en el crecimiento de lo que antes era un pequeño nicho del mercado en declive. Dieron credibilidad a los compradores sobre la viabilidad de un vehículo de cuatro plazas sin techo. La circunstancia de que un coche diseñado para aprovechar el sol y el clima cálido fuese construido en una región de nieve y hielo, añadió mística y un cierto status de culto al descapotable.
La clave del atractivo perdurable del Saab Cabrio ha sido su condición de “cuatro estaciones”. Un coche que puede ser utilizado todo el año, cómodo y agradable, con sol o lluvia y con clima frío o caluroso.
En mercados europeos que no son conocidos por su clima benigno, como Reino Unido, Suecia y Holanda, el Saab Cabrio ha representado hasta un 50 por ciento del total de ventas en el segmento. A pesar de pasar la mayor parte de su tiempo con el techo puesto y la calefacción encendida, se trata de un descapotable que no es simplemente un “segundo” coche que se utiliza cuando sale el sol.
A lo largo de estos 25 años, el éxito del Saab Cabrio ha contribuido a moldear el panorama de la industria del automóvil. Hoy en día, la mayoría de fabricantes ofrecen modelos descapotables y fue el éxito del Cabrio de Saab el que les sirvió de inspiración para sus diseños. El lanzamiento del modelo “Independence Edition”, celebrando el renacimiento de Saab como compañía independiente, es también un merecido homenaje a los primeros Saab Cabrio de hace 25 años.
Sensación en el Salón de Frankfurt
El Saab Cabrio nació en el Salón del Automóvil de Frankfurt en septiembre de 1983, cuando Saab sorprendió al mundo del automóvil con la presentación de un 900 Concept Car con capota de lona.
La mayoría de los descapotables que se podían ver en las carreteras en esa época mostraban líneas poco elegantes, que se limitaban a adaptar la carrocería de un sedán. Sin embargo, el Saab fue diferente. Era un descapotable que tenía una imagen distinta y que presentaba un diseño único y “a medida”, sin compromisos de estilo. Y a pesar del espacio destinado a guardar la capota, aun tenía espacio suficiente en la parte trasera para dos adultos con comodidad. Había nacido el coche de cuatro plazas y “cuatro estaciones”.
La entusiasta reacción de la prensa, el público y la red comercial, hizo inevitable la decisión de comenzar la producción, pero los dirigentes de Saab se mostraron muy cautelosos ante la decisión de emplear recursos para la fabricación de un coche muy distinto a sus modelos en producción.
La necesidad de cumplir los compromisos de construcción de un descapotable utilizable en cualquier epoca del año, con una óptima calidad de fabricación y materiales de primera calidad, provocó la decisión de confiar en los mismos carroceros que habían construido el primer “Show Car”, Valmet Automotive, con sede en Uusikaupunki en Finlandia. Valmet es una de las plantas de automóviles situadas más al norte en todo el mundo.
Los primeros 400 coches fueron construidos para el mercado de Estados Unidos. El éxito fue tan notable que los clientes hacían sus pedidos de compra sin haber podido probar el coche y los concesionarios tuvieron dificultades para responder ante una demanda tan grande. Cuando el Cabrio salió a la venta en Europa, a finales de 1986 (modelo 1987), la demanda superó la capacidad de producción generando una una lista de espera de 12 meses.
El Saab 900 Cabrio estaba equipado de serie con capota de accionamiento eléctrico y tapicería de cuero. Un coche sin techo diseñado para soportar las condiciones más duras del invierno escandinavo. Saab había elevado el listón en el diseño del automóvil, demostrando que la conducción de un descapotable en cualquier época del año era una propuesta realmente práctica.
La capota de triple capa era extremadamente resistente, con un cómodo funcionamiento, y totalmente impermeable. A diferencia de muchos de sus competidores, el Cabrio de Saab tenía una luneta trasera de cristal climatizada, no un sustitutivo de plástico con tendencia a agrietarse. La excepcional potencia de la calefacción permitía disfrutar al máximo del coche incluso en días frios.
Tras su lanzamiento con un motor 2.0 turbocomprimido de 175 CV, la gama Cabrio se amplió rápidamente para incluir más motores, más variantes y las versiones Aero, tope de gama. El lanzamiento del espectacular amarillo “Monte Carlo” en 1992 aumentó notablemente la popularidad del modelo.
Segunda generación?Después de la introducción de una gama completamente nueva del 900 en otoño de 1993, una elegante segunda generación del Cabrio llegó al año siguiente bajo el lema: “Nosotros no inventamos el cabrio, pero hemos hecho un Saab de un descapotable”.
La nueva generación del Cabrio, y la evolución del Saab 9-3 en 1998, se beneficiaron desde el primer momento de formar parte del programa de diseño, lo que quedó bien demostrado con la integración de sus líneas principales.
Los diseñadores de Saab contruyeron una cubierta trasera completamente plana y capota de lona con accionamiento hidráulico en lugar de eléctrico, que se guardaba en un espacio rediseñado consiguiendo un ajuste perfecto que proporcionaba, además, más espacio para carga. También se hizo más fácil el encaje de la capota en la parte superior del parabrisas.
Tercera generación
Lanzada en 2003, la tercera y actual generación de la gama Saab Cabrio, aporto una serie de innovaciones: la capota con el accionamiento más rápido en el segmento, mecanismo de autoguardado de la capota (CargoSET), un exclusivo sistema de movimiento en dos fases para despliegue rápido, el también exclusivo proceso Hydroblox, repelente de agua para la tapicería, y el ajuste automático de control climático para la calefacción, de “arriba hacia abajo”.
Con la protección antivuelco “DynaCage”, incluyendo barras antivuelco emergentes traseras y cinturones de seguridad delanteros integrados, el Saab Cabrio de tercera generación fue el primer descapotable en conseguir la máxima calificación de cinco estrellas EuroNCAP.
En la actualidad, la gama Cabrio ofrece una gama de motorizaciones de gasolina, diesel o motores Saab BioPower turbo y se produce en la factoría de Saab en Trollhättan, tras el traslado de la producción desde Magna Steyr Fahrzeugtechnik, cerca de Graz, Austria.
Más sofisticado, pero igual de sorprendentemente práctico como sus antecesores, el Saab 9-3 Cabrio da continuidad a una rica tradición. Siempre ha sido… algo más que un descapotable.
25 años de producción del Saab Cabrio:
Primera generación (1986–1993): 48.894 unidades
Segunda generación (1994–2002): 149.145 unidades
Tercera generación (2003– ): 99.535 unidades *
* hasta Abril de 2011
Saab 9-3 Cabrio en números
El actual Saab 9-3 Cabrio es el resultado de 25 años de experiencia en ingeniería y diseño de coches descapotables. Las cifras permiten destacar los datos más relevantes del primer cuarto de siglo de historia de este modelo.
3 colores más populares: negro, gris acero y plata.
6 barras cruzadas, que se usan en la capota para asegurar su posición elevada con un mínimo de caída.
7 cilindros hidráulicos para ejecutar cuatro movimientos diferentes en el movimiento de la capota.
11 ajustes de calor manual que sustituyen al climatizador con la capota bajada. Cuando se coloca, se reintegra automáticamente el climatizador con cualquier configuración guardada anteriormente.
20 segundos es el tiempo requerido para desplegar la capota con el motor en marcha, lo que convierte el sistema en uno de los más rápidos en el segmento de descapotables premium.
21
grados inclinación ideal del respaldo para conseguir la máxima comodidad de los pasajeros traseros a pesar de las limitaciones impuestas por el espacio que ocupa la capota en el maletero.
26
metros longitud total de las canalizaciones hidráulicas que se utilizan en el sistema de pliegue y despliegue de la capota.
30 Km/h velocidad máxima a la que la capota se puede instalar. No hay necesidad de parar para elevar el techo si empieza a llover.
140 bar presión hidráulica necesaria para el funcionamiento de la capota – 56 veces mayor que la presión de los neumáticos normales.
181 número de partes móviles en el mecanismo de la capota. La estructura principal, incluyendo los refuerzos frontales superiores, está hecha de magnesio para ahorrar peso.
366 número de unidades del Saab 9-3 Cabrio Independence Edition que se están construyendo.
1.500 litros de agua que se rocían sobre la capota del Cabrio en una cámara especial para comprobar su impermeabilidad.
3.500 kilos o más de dos veces el peso del coche, es la impresionante carga que puede soportar el riel superior del parabrisas y los pilares A. Necesaria para la rigidez torsional y protección en caso de vuelco.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News