SUIZA.- Mayo 17 de 2011.- La semana pasada tres amigos de los ajeno polacos decidieron ir de «shoppingcars» a la tierra de Nestlé. Pero no iban en busca de chocolates ni relojes Swatch. Llevaban un objetivo muy claro: robar automóviles de superlujo. Y vaya que lo consiguió el trío al hacerse nada menos que de un exclusivo sedán BMW 750iL cuyo precio en Chile nuevo supera los $68 millones de pesos, un Ferrari 599 GTB y un superexclusivo Bugatti Veyron Grand Sport Sang Blue. Los tres lujosos autos eran de propiedad de un exitoso hombres de negocios con residencia en Suiza.
La voz de alarma no tardó en llegar a oídos de la autoridad policíaca alemana, quienes empezaron a rastrear los autos por las carreteras, tomando en cuenta que se trata de autos que no pasan desapercibidos.
Los primeros en ser ubicados fueron el BMW y el Bugatti que circulaban por una carretera con dirección hacia Berlín. Los ladrones se sintieron intimidados al ver sobre sus autos y cabezas, helicópteros , por lo que dejaron los autos abandonados a un costado del camino, emprendiendo la huida en Dodge Phatas (a pie). El Bugatti Veyron quedó abandonado a su suerte con la puerta del conductor abierta y con un pequeño abollón en el costado izquierdo de su frontal.
Distinta suerte corrió el Ferrari 599 GTB que fue dejado abandonado en el aparcadero de una estación de ferrocarriles, pasando 48 horas hasta que alguien dió aviso a la policía de que el auto se encontraba abandonado.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News
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