FRANCIA.- Mayo 20 de 2011.- El Tribunal de Apelación de Versalles confirmó la responsabilidad del grupo automovilístico Renault en el suicidio de uno de sus empleados en 2006, lo que supuso la obligación de indemnizar a la familia.
En el dictamen, que constituye una primicia, se establece que la compañía era consciente del riesgo que hacía correr a este hombre, que tenía 39 años cuando murió, por la carga de trabajo que tenía encomendada.
La mujer del ingeniero, que estuvo presente en la audiencia, se mostró emocionada cuando se anunció la sentencia y recordó cómo había visto que su marido sufría -perdió una decena de kilos-, según su versión por la sobrecarga de trabajo, antes de acabar con su vida.
Renault no quiso pronunciarse en caliente sobre este nuevo revés judicial -el Tribunal de contenciosos de la Seguridad Social de Nanterre ya había fallado en su contra en este mismo caso en diciembre de 2009- y tiene ahora dos meses para recurrir la decisión de Versalles ante el Tribunal Supremo.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News