SUECIA.- Julio 21 de 2011.- La gran mayoría de los autos conceptuales se fabrican para mostrar al pubñico general las líneas que adoptarán los autos en el futuro, avances tecnológicos y tendencias, y en el mejor de los casos, el fabricante sondea la opinión del público y la prensa especializada, si es rentable o no su fabricación.
Una excepeción a la regla lo constituye el caso del Volvo SCCC (Safety Car Concept), prototipo presentado en 2001, y que cinco años más tarde serviría de inspiración para el primer compacto de la casa sueca: el Volvo C30. El Volvo SCCC condensa buena parte de loa avances tecnológicos presentes en los automóviles Volvo de hoy, como son los sistemas de seguridad activa y pasiva para conductores, pasajeros y peatones.
La historia del modelo se remonta a fines de la decáda de los noventa, cuando la marca sueca tenía entre ceja y ceja producir automóviles familiares más seguros (recordemos el estreno del sistema SIPS: Side Impact Protection System) a objeto de prevenir accidentes y situaciones riesgosas. Lo más llamativo era trabajar en tecnologías preventivas y para ello requerían de un auto que plasmase todos los avances que ya se habían estudiado yn que tenían que ser puestos a prueba antes de ser incorporados a los modelos de producción. Fue así como el Salón de Detroit de 2001 fue el escenario escogido por la marca para presentar su SCCC, modelo que guarda muchas similitudes con el primer compacto de Volvo: el C30.-
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News
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