Por gentileza de Subaru Chile, una empresa Indumotora, al día siguiente de haber sido galardonado por el Equipo de Motores de La Tercera, como el «Mejor Deportivo de 2016», (elección a la que fuimos invitados en calidad de evaluadores, y cuyos resultados les dimos a conocer en una nota en la sección noticias), pudimos pornernos tras los mandos de la variante más adrenalínica y legendaria de Subaru, que para los amantes del automovilismo de alto rendimiento : Nos referimos a la cuarta entrega del WRX STI, sigla que alude a Subaru Technical International, modelo que fue desarrollado tomando como base el WRX. Su valor comercial alcanza los $29.990.000.-
El WRX STi, forma parte de la tríada de modelos de estirpe «racing» de la marca japonesa, conformada por el WRX 2.0T AWD MT y WRX 2.0T AWD Limited CVT (AT), que llega a Chile en su cuarta entrega, como un auto de nicho, orientado a clientes tradicionales, que gustan de la deportividad pura.
La puesta a punto del modelo fue llevada a cabo por Subaru Técnica International (STI), división de la marca especializada en traspasar toda la experiencia adquirida en los rallies a autos de calle de altas prestaciones como el que comentamos, lo que incluye, además de una batalla ampliada, chasis reforzado con acero de alta tensión, geometría de suspensiones rediseñada con muelles y amortiguadores de tarado más duro, equipo de frenos Brembo con 4 pistones delanteros y dos traseros, nuevo subchasis trasero, barras estabilizadoras, soportes del subchasis delantero y bujes más rígidos. Además, incluye nuevos brazos invertidos de apoyo delanteros de aluminio, elementos que lo convierten en el WRX STI más rápido y eficaz de la historia tras un largo proceso de desarrollo en varios países incluyendo varias sesiones de pruebas en el exigente circuito de Nurbürgring con Tomi Makinen al volante.
Analizando su líneas exteriores, nos encontramos en presencia de un sedán de tres volúmenes, en el que todos los paneles laterales, techo, puertas, paragolpes, faros delanteros y traseros, son específicos del modelo y destacan algunos rasgos propios del nuevo código de diseño de Subaru como son: los estrechos faros delanteros “ojo de halcón” equipados con lavafaros, la parrilla delantera hexagonal así como otros típicos del modelo, tales como: sus aletas delanteras y traseras sobredimensionadas, además del llamativo spoiler trasero generador de fuerza descendente, que permite, según informa la marca un aumento de la velocidad máxima del WRX STI de casi 5 km/h hasta nada menos que los 264 km/h.
La toma de aire en el capó es más baja y ancha aumentando el flujo de éste que entra al intercooler. Se añaden luces de posición led delanteras y traseras, así como leds de freno posteriores. El techo y capó están fabricados en aluminio y permiten reducir aún más su bajo centro de gravedad. De costado, la única diferencia con el WRX, además de las llantas, reside en la placa que va sobre las branquias laterales con letras rojas STI, mientras que en la zaga, el discreto spoiler del WRX da paso a uno de grandes proporciones, además de la inclusión de la gráfica STI en rojo con bordes cromados en relieve, bajo la designación WRX.
Sus cotas dimensionales son idénticas a las de su hermano WRX, esto es: 4.595mm de largo (+15mm más largo que su predecesor); 1.795mm de ancho y 1.475mm de alto (+ 5mm que el STi anterior). Su batalla también se mantuvo incólume en los 2.650mm (pero se incrementó en 25mm comparado con el STi antiguo). Calza neumáticos Dunlop SP Sport Maxx RT de medida 245/45 R18 con generosas llantas de aleación de color bronce oscuro metálico cuyo diseño deja entrever los enormes rotores de los frenos y las mordazas en las que se lee la gráfica STI en letras blanca sobre fondo negro. Su distancia libre del suelo es de 135mm, mientras que su peso en orden de marcha, alcanza los 1.516 kilos.
Su habitáculo fue especialmente diseñado con la finalidad de realzar la experiencia de manejo, lo que se aprecia en la posición de los controles y de los canales informativos que están a la mano de quien lo conduce. Se distingue de la cabina del WRX por el empleo de cuero rojo en los apoyos verticales laterales y parte del respaldo, así como la sigla STI grabada en los reposacabezas delanteros. Algo similar se aprecia en las plazas posteriores. Una placa de acero inoxidable nos da la bienvenida al cockpit. El volante se distingue por la adición de dos teclas satelitales al costado izquierdo superior, un texturado de cuero ranurado en los costados y la sigla STI en la base de su forma que emula una letra D. La plancha de los comandos del climatizador tiene un contorno rojo, mientras que el pomo central de la palanca de cambios (donde va el gráfico de la secuencia de marchas, es de color rojo y letras en gris claro.
El acomodarnos nos resultó fácil. Bastaron unos pocos minutos para encontrar nuestra postura de manejo ideal, gracias a que la butaca del conductor es regulable eléctricamente (respaldo y posición), mientras que los indicadores electroluminiscentes dan la información con un solo vistazo, además de disponer una pantalla a color de 3,5″. Los amantes de la buena música verán que sus oídos se deleitaran al escuchar ondas sonoras provenientes de su sofisticado sistema de audio preparado por Harman Kardon con ocho altavoces y subwoofer. Tampoco podrán extraviarse buscando llegar a un lugar determinado, por cuanto dispone de un navegador satelital con pantalla táctil de 7″.
Pero lo más entretenido corre por cuenta del display de información múltiple (ubicada a la derecha de la pantalla que informa sobre el estado del funcionamiento del climatizador), que se comanda desde un botón que es una suerte de minijoystick, situado bajo el interruptor de los intermitentes de emergencia (entre ambas rejillas de ventilación) alternando entre varias pantallas como son:
- Reloj.
- Hora.
- Temperatura exterior.
- Barra de información
- Presión del turbo y relación de apertura del acelerador.
- Consumo de combustible.
- Historial ECO.
- Cámara de retroceso.
Su mayor batalla permitió aumentar el espacio interior y el maletero. Los asientos traseros abatibles asimétricamente y el ángulo de apertura de las puertas es mayor. Todos estos detalles convierten al WRX STI en un superdeportivo con una gran versatilidad de uso. Además la parte final del pilar A se extendió en 200mm hacia el frente. Los espejos retrovisores externos se reubican en los paneles de las puertas (tipo banderín), agregando una nueva ventana. El pilar C ahora transita suavemente hacia la maleta, generando una silueta fluida.
Bajo su capó de aluminio, se esconde un motor boxer turboalimentado de 2.475 c.c. de desplazamiento, cuatro cilindros y 16 válvulas DOHC, que desencadena nada menos que 305HP (+37HP que el WRX y 5HP más que el anterior STI) cuando el tacómetro toca las seis mil vueltas, mientras que su par llega a los 407Nm, cuando el motor gira a 4.000 vueltas por minuto. Toda esta potencia es enviada a las ruedas por medio de una caja manual de seis relaciones. Los consumos homologados por el 3CV arrojan un rendimiento de 7,1 km/l en ciudad; 11,9km/l en carretera y un mixto de 9,6km/l. Durante nuestra prueba, el computador de abordo arrojó un promedio de 7,4km/l.
Es sabido que los vehículos Subaru disponen desde hace muchos años como elemento de seguridad estándar, del Symmetrical All Wheel Drive, que se caracteriza por entregar potencia con eficacia a las cuatro ruedas en todo momento, teniendo un control superior en todo tipo de caminos y bajo todas las condiciones climáticas.
La performance del WRX STI se puede modificar mediante el uso de dos sistemas: El primero corresponde al Si Drive, que permite seleccionar tres niveles de respuesta:
1.- Inteligente (I): La aceleración es suave con una óptima eficiencia, ideal para manejo citadino.
2.- Deportivo (S): Se obtiene una respuesta lineal.
3.- Sport Sharp (S#): Màxima respuesta del motor a través de toda la gama de revoluciones.
El segundo es el DCCD Multi Modo o Diferencial Central comandado por el conductor, que permite bloquearlo, determinando el estilo de manejo. Este sistema actúa sobre el embrague de transferencia multidisco y el bloqueo mecánico del Diferencial de Deslizamiento limitado, distribuyendo el torque entre el eje delantero y posterior en cuatro modalidades:
1.- Auto: Distribución ideal de potencia para condiciones cambiantes.
2. Auto +: Más potencia en las ruedas delanteras.
3.- Auto -: Más potencia en las ruedas traseras.
4. Manual: Son seis pasos que permiten mantener fijas las preferencias del conductor.
Adicionalmente la vectorización activa de torque ayuda a mejorar la precisión en el manejo, además de llevar el auto más cerca de sus límites, enviando potencia a las ruedas seleccionadas al momento de tomar una curva.
La seguridad de los ocupantes está garantizada por nada menos que siete bolsas de aire: dos frontales, dos laterales delanteros, dos de cortina y una bolsa que protege la rodilla del conductor.
Nuestras impresiones
No todos los días se tiene la oportunidad de poder conducir un auto cuya potencia supera los 300 caballos de fuerza. Se debe ser muy responsable al manejar un auto con tamaño poder de respuesta. Cuando pulsé el botón de encendido situado detrás del costado derecho del volante y sentí el sonido ronco del escape), uno sabe inmediatamente que no está ante cualquier Subaru. No me declaro un fanático de los autos de altas prestaciones (prefiero los más caballerosos y de andar comedido), pero el WRX STI color blanco cristal perlado, hizo que los latidos del corazón aumentasen su intensidad.
Bastó con unos pocos kilómetros de manejo en ciudad para caer en cuenta de que estamos en presencia de un auto de tacto duro, lo que se aprecia en su dirección y suspensión (afinadas específicamente para el andar en autopista o circuito). De hecho, no tengo resquemor alguno en confesar, que al momento reiniciar suavemente la marcha, el motor se detuviese. Para nosotros eso era como una suerte de súplica del WRX STI para que lo exigiésemos mucho más. Obviamente, tratándose de un auto con caja manual de seis relaciones, aprendí la lección de llevarlo levemente revolucionado en torno a las 2.000 vueltas.
Tampoco pasamos por alto lo tosco de su embrague y los preciso de su transmisión. De hecho, en el manejo en tráfico pesado (con taco de por medio), al pasar los cambios percibía en la empañadura de la caja todo el trabajo del aparataje mecánico. Con el pasar de los kilómetros nos acostumbramos a su transmisión. Pero, el WRX STI, tal cual pudimos comprobarlo durante las pruebas dinámicas llevadas a cabo en el Autódromo de Codegua, con ocasión de la elección de los «Mejores de 2016», es que la pista o carretera es donde se siente a sus anchas, y en donde podemos sacarle el máximo de provecho, siempre dentro del marco de velocidad máxima permitida, a sus prestaciones.
Bastó con que los acelerásemos para sentirnos pegados al asiento del conductor. Hay que poner mucho ojo al velocímetro, de lo contrario muy fàcilmente se pueden sobrepasar los 100 ó 120 km/h reglamentarios en este tipo de vías. Hicimos un buen tramo del anillo de Américo Vespucio, además de la radial Nororiente, comprobando el absoluto control y precisión con que tomamos las curvas. No tuvimos el menor asomo de pérdida de estabilidad.
En nuestra prueba en el circuito codeguino, en una de las rectas del circuito, probamos su explosiva aceleración, llegando a sobrepasar los 120 km/h, eso sí disminuyendo la velocidad con la debida antelación y prudencia antes de enfrentar las curvas y confiando en la eficiente capacidad de frenado garantizada por Brembo, con discos ventilados en las cuatro ruedas.
Fotos: Raúl Farías