Las noticias del mundo automotor provenientes desde la ciudad que nunca duerme no cesan. Ahora le corresponde el turno a Mazda que presenta su roadster MX-5 RF (“retractable fastback”). Es la última versión de su legendario deportivo y abre una nueva dimensión a la conducción al aire libre con la capota abierta. Pero, al mismo tiempo, se mantiene fiel al objetivo del anterior MX-5 con capota rígida retráctil de apertura eléctrica: hacer que la experiencia de ponerse al volante de un roadster resulte más accesible a un espectro más amplio de los conductores.
Para ello, Mazda ha desafiado una vez más a los convencionalismos, con el objetivo de crear una propuesta completamente nueva. El MX-5 RF tiene un estilo fastback, con una línea del techo que cae suavemente hasta la zaga. La parte trasera del techo y la luneta retráctil le confieren cualidades muy novedosas cuando circula con la capota abierta.
El techo eléctrico se abre y cierra con solo pulsar un botón, con el auto en movimiento a velocidades de hasta 10 km/h. Un vez abierto, el techo queda recogido de forma compacta y eficiente. El auto tiene el mismo espacio de maletero que el modelo con capota de lona. La gama de motores contempla dos alternativas bencinera: el 1.5 l. SKYACTIV-G y el 2.0 l. SKYACTIV-G, acoplados a una caja manual o automática de seis marchas.
Otra novedad del MX-5 RF es la gama de colores de la carrocería. Entre ellos destaca el tono Machine Grey, un nuevo color premium creado especialmente para acentuar las sutiles superficies dinámicas de los exteriores “KODO, alma del movimiento”. El color Machine Grey expresa la belleza que destila la fuerza y precisión de una máquina, y se ha desarrollado desde el convencimiento de que el color es uno de los elementos básicos de la forma. En este caso, intensifica el contraste entre las luces y las sombras con un acabado elegante y de alta densidad, que crea la sensación de que la carrocería se ha fundido a partir de un bloque macizo de acero.
Para conseguir este efecto, el proceso de aplicación de la pintura es crucial. Mazda ha hecho evolucionar su tecnología de pintura Takuminuri —desarrollada originariamente para el Soul Red, el primer color premium de Mazda— con el fin de obtener un acabado preciso y de alta calidad, con un efecto de acabado a mano semejante al realizado por un experto artesano.
El sistema emplea una estructura de tres capas de pintura: una capa de color, una reflectante y otra transparente. La capa reflectante contiene partículas de aluminio de alto brillo extremadamente delgadas. Durante el proceso de secado se contrae y queda con una cuarta parte del espesor de las capas reflectantes normales. Las partículas de aluminio forman una fina capa con un espaciado regular. Sobre ella, se aplica un acabado de alta densidad que aporta brillo cuando incide la luz y un genuino aspecto metálico a toda la superficie.
La capa reflectante y la capa de color llevan también un pigmento de color Jet Black. Este tono resulta visible en los espacios entre las partículas de aluminio y produce un matiz negro que intensifica el contraste. El color Machine Grey se aplicará a varios de los modelos de la gama de Mazda, empezando por nuevo CX-9.
Fotos: Motor Trend