Sin duda que hay personas que han marcado a ciertos fabricantes a lo largo de la historia automotriz. Casos hay muchos. Uno de ellos es del máximo jefe de diseño de la coreana KIA, Peter Schreyer que por estos días está cumpliendo nada menos que una década en este cargo. Producto de su trabajo, y a un renacimiento de la gama completa de productos, este fabricante pasó de vender 1.1 millones de unidades en 2005 a 3.05 el año recién pasado.
Fue en 2006 que Schereyer pasó a formar parte de las huestes de la compañía, en calidad de director de diseño, imprimiendo diseños totalmente distintos a los imperantes por esos años en la marca, llevando a cabo una verdadero cambio en la imagen de esta empresa.
El mismo Schreyer explica que cuando entró a KIA, uno de sus primeros desafíos fue establecer una identidad y sentido de coherencia, lo que implicó que minuciosas decisiones sobre cómo ideas complejas funcionan de manera conjunta, con el fin de crear algo que genere una respuesta emocional.
Lo anterior llevó al diseñador a darle todo un ADN o sello representativo a los distintos modelos, que se reconocen inmediatamente, como lo es el característico elemento de la máscara de nariz de tigre.
La esencia coreana que inspira las nuevas creaciones
Al mismo tiempo que Schreyer iba, poco a poco, transformando el portafolio de modelos, la cultura coreana que proliferaba en distintos puntos del mundo, sirvió de fuente de inspiración para él y su equipo de diseño. Él mismo afirma, que no sólo es importante «fijarse en los diseños de otros autos, si no que también tener interés por disciplinas como la arquitectura, arte, música, diseño industrial, entre otras. Ellas nos influencian e inspiran.
Sobre el particular «lenguaje de diseño» de KIA, Schreyer explica que hallaron la inspiración en el arte y en la simpleza, el lujo del espacio y de las superficies vacias. Se trata de algo simple, pero que está hecho con mucha inteligencia y concentración.
Cada una de sus creaciones se caracteriza por tener la «simplicidad de la línea recta», formando una verdadera red de diseñadores globales, que abarcan los distintos centros de diseño de KIA en Alemania, EE.UU. y Corea.
Su primera creación: KIA Optima
Su primera obra fue el Optima 2010, modelo que fue íntegramente diseñado bajo su dirección, considerándose como el modelo catalizador de la transformación que hemos visto en los distintos modelos de KIA. El Optima, además de ofrecer más equipamiento y tecnología, modificó la percepción que tenían las personas de la marca. El actualizado Optima, presentado recientemente en Chile, mantiene este sello.
El diseñador también ha influido en una serie de diseños conceptuales: Ray de 2010, Track´ster de 2012 y GT4 Stinger de 2014, como claras muestras de la visión de futuro de KIA, junto con establecer una mayor perspectiva global del diseño en su conjunto.
Algunas consideraciones destacadas acerca de su obra
Dentro de sus obras preferidas, por lejos, el monovolumen compacto Soul, lidera las preferencias del profesional, por cuanto el modelo cambió la marca mediante un aspecto llamativo, una imagen fresca y alternativa. Otros de sus favoritos fue el conceptual GT presentado en el Salón de Frankfurt en 2011, la que explica con una analogía relativa al cariño que uno tiene con los hijos: «Cuando uno tiene más de un hijo, los quieres a todos. En mi caso, quiero a todos los autos que he credo, pero hay uno que sobresale un poco, que es el GT, proyecto que pasó a ser la oportunidad para mí y mi equipo de crear un verdadero auto para viajar con estilo.»
KIA y el futuro del diseño automotor
En los últimos años, el diseño ha jugado un papel crucial en la transformación de la percepción de la marca y de sus productos. La compañía continuará con este planteamiento guiado por el diseño durante mucho tiempo. Los nuevos lanzamientos en nuevos segmentos en los próximos años, junto con el renacimiento de las nuevas generaciones de modelos ya en uso, prueban que el diseño de KIA es parte fundamental del éxito de la compañía en el futuro.
Schreyer concluye: “Lo que realmente me emociona es lo rápidamente que está evolucionando la compañía. La marca como la conocías hace diez o incluso cinco años ya no existe. Lo puedes ver en los más pequeños detalles. Lo puedes sentir en la sofisticación de las texturas y los materiales. Y lo puedes experimentar en las formas que están conectadas e interrelacionadas. A medida que avanzamos, es importante que cada cambio sea una mejora y no sólo sea para parecer diferente.”