Sin duda que Renault está marcando la pauta en la muestra parisina, mediante una ofensiva que ha involucrado una completa renovación de su gama de productos, en la que se encuentra embarcada desde 2012.
Renault sorprende a los visitantes con su nuevo conceptual deportivo 100% eléctrico Trezor, que está inspirado en la Fórmula E. Sus generosas dimensiones de 4.7 metros de largo y más de dos metros de ancho, con un peso declarado de 1.600 kilos, ofrece un bajo centro de gravedad que redunda directamente en la estabilidad del auto.
Su nombre evoca un objeto precioso que deja numerosos detalles por descubrir, mientras que la Z alude a su propulsión eléctrica.
El Trezor destaca por su marcado frontal en forma de C, además de contar con una carrocería fabricada enteramente en fibra de carbono, sin dejar lado detalles que hacen guiños a los clásicos GT. Atrás cuenta con ópticos dotados con luces láser. Su coeficiente de resistencia aerodinámica es de apenas o,22. Se desliza sobre neumáticos desarrollados especialmente por Continental con aro 21 delante y 22 detrás, los que se caracterizan por llevar una banda de color rojo.
Su motor deriva de aquellos empleados por el fabricante galo en la e-dreams con 350 caballos de fuerza y un torque que llega a los 380Nm, tocando los 100 km/h en apenas 4 segundos. Usa dos baterías, cada una con su propio sistema de refrigeración, las que se ubican adelante y atrás respectivamente, con la finalidad de lograr un reparto equilibrado de pesos.
Asimismo dispone de tres modos de manejo: neutro, deportivo y autónomo. Al usar este último, el Trezor avisa a los otros conductores por medio de una serie de señales visuales.
Fotos: Newpress.