Nuevamente, por gentileza de Porsche Chile SpA, en esta oportunidad nos pusimos tras los mandos de la versión de cuatro puertas, tope de línea, del renovado Volkswagen Polo, modelo que conocemos en Chile desde hace más de dos décadas. Corresponde a la quinta generación del modelo, que data de 2009, y cuya más reciente actualización fue presentada en el Salón de Ginebra de 2014. Proviene de la planta que VW posee en Chankan, (Pune, el nuevo polo de la industria automotriz India) , una de las factorías más recientes del Grupo automotriz alemán, la que se caracteriza por su alto nivel de eficiencia, avalado por más de 120 mil autos salidos desde sus líneas de producción sólo en 2015.
A modo de reseña histórica, podemos señalarles que el Polo es un modelo compacto perteneciente al segmento B, que dentro del line Up mundial de la marca se ubica por sobre el Up y bajo el Golf Mk7, pero que en el caso de nuestro mercado, viene a llenar el espacio existente entre el Gol (recientemente actualizado) y el ya citado Golf. Hasta la fecha existen cinco generaciones, la primera de las cuales se remonta a 1975. Se basaba en el Audi 50. El primer Polo con maletero, fue conocido por esos años como «Derby», que se caracterizaba por tener sólo dos puertas. Sus motores iban desde 800 a 1.300 c.c. Se mantuvo vigente hasta 1981.
La segunda generación del modelo, se ofreció en versiones hatchback, un suerte de pequeño Station Wagon de tres puertas y sedán. Este último, a contar de 1985, abandonó el nombre «Derby», adoptando el de Polo Sedán o Classic. Sus motores iban desde 1.1 a 1.3 litros, con opciones de doble carburador y sistema de inyección electrónica.
Sin embargo fue a contar de 1995, que empiezan a arribar las primeras unidades del Polo de tercera generación (6N), en versiones hatchback de tres y cinco puertas, con motores de 1.4 litros. Dos años más tarde, llegarían versiones equipadas con sistema de dirección asistida, conocidas como «Polo Servo». Fue con esta generación, que conocimos en Chile los primeros Polo Sedán, que compartían plataforma con el extinto SEAT Córdoba. A contar de 1999, el modelo fue objeto de sutiles actualizaciones, las que afectaron su parte frontal y posterior, que se mantendría vigente hasta 2002. No olvidemos que la actual generación del Polo estuvo presente en Chile desde 2010 a 2013, con ejemplares procedentes de España con motor de 1.4 litros y 85 caballos de fuerza.
Polo participa dentro del segmento B del mercado, donde ahora destaca por contar en su gama con versiones equipadas con una caja automática de seis velocidades, puesto que en opinión de Mario Valdovinos, Brand Manager de VW Chile: “Los clientes ya no consideran este tipo de transmisiones como elementos de lujo, sino que dan comodidad, economía de combustible y seguridad”. Cabe consignar que entre un 23% y un 40% de los modelos que se venden en este segmento tienen cajas de este tipo.
Diseño que mantiene la esencia
Gracias al lenguaje de formas creado por los Responsables de Diseño de la marca, Klaus Bischoff, y del Grupo, Walter de Silva, que se caracteriza por el uso de elementos horizontales en el frontal y la zaga, un trazado de líneas general muy conciso y vigorosos hombros, en comparación con otros modelos de
su segmento, el Polo ofrecía un aspecto mucho más adulto y deportivo. Los diseñadores no sólo han perfeccionado el diseño delfrontal y la zaga del nuevo modelo, sino que también han pulido y
perfeccionado el diseño de claras líneas y los faros delanteros y traseros que ahora le confieren al nuevo modelo un carisma muy especial.
La anchura del modelo se acentúa en el área del parachoques trasero a través de desarrollos estilísticos, una estructuración horizontal más clara y un encuadre más ancho para la patente. El contorno exterior en forma de trapecio de este área se extiende hasta las ruedas traseras produciendo una tensión más dinámica de las superficies. Los faros traseros, retocados, desplazados a los parachoques, le confieren al nuevo Polo un aspecto más ancho.
Externamente nos encontramos con una carrocería de líneas muy agradables a la vista, exhibe un plausible equilibrio entre el diseño juvenil y la elegancia propia que se encuentra en autos de gama superior. En términos dimensionales, el Polo sedán alcanza los 4.384 mm de largo; 1.699 mm de ancho y un alto de 1.466 mm. Su distancia entre ejes es de 2.552 mm. Su despeje libre es de 168 mm.
Interior funcional que satisface las necesidades de sus ocupantes
Una vez dentro del habitáculo del nuevo Volkswagen Polo, los ingenieros han sabido sacarle bastante partido al espacio disponible. La calidad percibida nos sorprende gratamente, aun teniendo en cuenta que los polímeros presentean cierto grado de dureza y carecen de acolchado. Prima la funcionalidad y simplicidad, con controles claramente intuitivos, algo típicamente alemán.
Partiendo por su volante, que luce un nuevo diseño que lo pone a tono con el del Golf VII, con aplicaciones piano black en los comandos satelitales del sistema de audio, bluetooth y parámetros del computador de abordo. Su empuñadura, al igual que el recubrimiento de la palanca de cambios y freno de estacionamiento son de cuero. Ver más detalles en la ficha técnica adjunta.
La gráfica del tablero es sencilla y funcional, con dos llamativos relojes analógicos: tacómetro y velocímetro con gráfica blanca. Entre ambos encontramos el computador de abordo, donde podemos enterarnos de datos como: hora, marcha en la que circulamos, consumo promedio, instantáneo, cuentakilómetros, odómetro parcial y total, y nivel de combustible restante en el estanque, todo ello con una gráfica digital de agradable color blanco.
Destacan en la consola el nuevo control del climatizador y perfiles cromados. Los diseñadores del interior también han optimizado los elementos de control de los climatizadores manuales o automáticos que están ubicados debajo de los sistemas de infoentretenimiento. Además, los perfiles cromados de los revestimientos de las puertas, las salidas de aire y la consola de las palancas de mando subrayan aún más la gran calidad que ofrece el Polo.
Los asientos están tapizados en una tela suave al tacto y dos colores (negro y centro gris), son cómodos y proveen una sujeción lateral aceptable. Es muy fácil encontrar la postura de manejo ideal, aún tratándose de personas de estatura elevada, por cuanto el volante dispone de regulación de altura y profundidad. Las plazas posteriores admiten de manera confortable dos adultos. Tratándose de una berlina compacta, sin duda que mucho se interesarán en la volumetría que ofrece su maletero: 432 litros de capacidad.
Excelente relación entre propulsor y caja
Bajo el capó, el Polo ahora dispone de un bloque bencinero (EA211) de 1.598 c.c. de desplazamiento, con una potencia efectiva de 105HP y un par motor de 153Nm, disponibles desde las 3.750 vueltas. Este propulsor (que reemplaza al anterior de 1.4 litros y 85 caballos) ahora emplea cadena de distribución. Dependiendo de la versión, puede ir asociado a una caja manual de cinco relaciones o como ya les contásemos, una automática de seis, como aconteció con la versión que probamos.
Nuestra prueba, que contempló recorridos urbanos, encontramos que la sintonía entre motor y caja es excelente, sorprendiéndonos la suavidad de su operación, además de tener una capacidad de reacción que no se queda atrás, a la hora de exigirlo con aceleraciones rápidas al entrar a una rotonda o cruzar una intersección, bajo la modalidad deportiva «S», donde la rapidez del paso de marchas se incrementa, eso sí manteniendo la velocidad de giro del motor dentro de estrictos márgenes.
Advertimos que su suspensión hace bien su trabajo, sin advertir cabeceos al sortear los clásicos «Lomos de toro», mientras que sus frenos apoyados por sistema ABS (de discos delanteros y tambores traseros) no dan signos de agotar su eficacia. Eso sí, tomando en cuenta su valor superior a los $11 millones de pesos, nos hubiese gustado contar con discos traseros.
En el item de seguridad, todas las versiones disponen de serie doble airbag frontal (nos hubiese gustado al menos dos adicionales laterales) e inmovilizador electrónico con alarma.
Sin duda que esta variante se alza como una alternativa interesante a considerar por familias jóvenes, sobre todo tomando en cuenta el buen conjunto motor/caja. Su equipamiento es completo, pero podría ser mejor en los aspectos que hemos señalado.
Fotos: Raúl Farías; VW Polo Sedán 1.6 Highline AT en azul noche.