La semana pasada tuvo lugar la presentación oficial a los medios especializados de la segunda generación de la camioneta mediana, Ridgeline, la que aterriza en nuestro país con una serie de nuevas características y mejoras, que se suman a un interior más espacioso y versátil. Su valor $32.990.000.-
Algo de historia
Recordemos que la primera generación de este modelo fue presentada en el mercado norteamericano en 2006, marcando un hito en aquellos años, por cuanto fue la primera camioneta monocasco en su segmento, siendo la primera en lograr el más alto estándar en seguridad en las pruebas de choque realizadas en EE.UU.
En Chile la conocimos a contar de 2010, comercializándose por espacio de cinco años, en el curso de los cuales se vendieron cerca de dos mil ejemplares, logrando un siete por ciento de participación de mercado, dentro del segmento de camionetas grandes, representado por actores de la talla de RAM, Chevrolet Silverado, Ford F-150 y Toyota Tundra.
Chile es el tercer mercado más importante en el mundo
Chile es el tercer mercado más importante para este modelo, detrás de Canadá y el estadounidense. En Honda Motor Chile, resaltan que en la configuración de este modelo, se tuvo presente en gran medida las preferencias del cliente chileno. Otro dato interesante, es que hasta antes de ser lanzada en EE.UU., el 75% de las Ridgeline se mantenian operativas en manos de su primer propietario.
En relación a su construcción, Honda Motor Alabama, trabajó en base a tres pilares:
1.- Confiable: Sigue manteniendo el ADN de todo Honda, que se caracteriza por sus altos grados de confiabilidad.
2.- Preparada: Sigue siendo una Ridgeline. Además, dispone de un mayor nivel de rendimiento dinámico y refinado, así como capacidades robustas de carga y remolque, incluyendo una capacidad de carga de 692 kilos y un máximo de 2.267 kilos de capacidad de arrastre.
3.- Personal: Se busco que tuviese un diseño que la hiciese atractiva a ojos del consumidor, con un fuerte look atlético.
La nueva Ridgeline emplea una estructura de carrocería altamente rígida, aerodinámica y altamente sellada, a lo que se suma su estructura de nueva generación ACE, y sistemas independientes de suspensión delantera y trasera con amplitud reactiva. Producto de ello, en Honda afirman que la Ridgeline ofrece una comodidad y precisión de manejo muy superiores.
¿Qué propone la mueva generación?
En términos de propuesta estilística, la Ridgeline 2017 nos ofrece un diseño más elegante y sofisticado, que abandona las líneas angulosas y robustas presentes en su predecesora. En nuestra opinión, luce mucho más camioneta, sin dejar de tener un cierto grado de influencia de parte de la SUV Pilot.
Partiendo por su frontal, con una amplia máscara, terminada en piano black, con aplicaciones cromadas superiores, las que ocupan parte de la superficie de los ópticos principales con tecnología halógena y luces DRL con LED, al igual que las traseras.
Dada su naturaleza de camioneta multifuncional: trabajo/ocio, la Ridgeline emplea un nuevo paragolpes, pintado parcialmente a tono con la carrocería, puesto que la mitad media inferior emplea una gruesa resina que sobresale de la pieza, la que alberga la toma de aire adicional central y los neblineros e intermitentes, los que resaltan con las aplicaciones simil metalizadas.
Lateralmente vemos que los pasos de ruedas están mejor resueltos, puesto que lucen mucho menos prominentes, mientras que las aplicaciones de resina negra recorren todo el contorno inferior del vehículo, sumado a la línea de cintura que recorre de manera ascendente a la altura de las puertas, mientras que otra inferior recorre la parte baja de las puertas laterales. Todo el contorno de las ventanas fue destacado con bordes cromados, mientras que las puertas delanteras exhiben un tercera ventanilla fija, que contribuye a mejorar la visión de los ocupantes de los asientos delanteros.Otro elemento importante de destacar, es que esta camioneta está conformada por una sola pieza, donde la carrocería y el chasis están moldeados conjuntamente.
La zaga, presenta una terminación, que nos gustó mucho más que aquella utilizada por la primera camada, partiendo por el retorno de la verticalidad de sus ópticos traseros LED en un marcado color rojo. El portalón que da acceso a la zona de carga, se puede abrir de la manera clásica hacia abajo para cargar objetos más grandes, o bien hacia el costado, para alcanzar cosas pequeñas, lo que nos habla de la versatilidad de Ridgeline. El largo de la cama de carga es de 1.64mt, con un aumento de 140mm. Es mucho más plano que la versión anterior. Además es la única en su segmento en contar con un portaequipaje que se puede cerrar o esconder, otorgando 206.7 litros extras de capacidad de manera segura, sin comprometer la utilidad de la zona de carga.
El parachoques trasero es totalmente de resina plástica con unos discretos listones cromados en las esquinas, además de los neblineros traseros y el coco de arrastre.
En relación a sus dimensiones, su longitud aumentó en 75mm, totalizando los 5.325mm, mientras que su ancho llega a los 1.997 mm. Su altura aumentó en 15mm, con 1.798mm, mientras que su batalla se incrementó en 80mm, totalizando los 3.180mm. Sus ángulos de entrada y de salida, alcanzan los 20,1º y 22,1º, respectivamente. Se desliza sobre neumáticos Firestone Destination de medida 245/60 R18, mientras que el de recambio es de uso temporal, de medida 165/90 R17, obviamente con llantas de aleación de aluminio cepillado bitono. Más detalles en la ficha técnica adjunta.
Habitáculo que no escatima en confort y tecnología
Dentro de su amplia cabina, nos encontramos con un habitáculo, que en nada tiene que envidiarle al de un Accord, por cuanto dispone de amplio espacio tanto para los ocupantes delanteros como los traseros, donde resalta la versatilidad de sus asientos traseros que se levanta y divide en proporción 60/40. Además se puede plegar, pudiendo albergar objetos de hasta 1.2 mt de alto, mientras que la presencia de un piso plano permite guardar objetos con total comodidad.
En cuanto a la tecnología presente abordo, la Ridgeline dispone de una generosa pantalla táctil de 8″, respladada por un sistema de audio premium con 8 altavoces y subwoofer con 540 watts de potencia, que puede ser operado mediante el mando manos libres presente en el volante. Lógicamente es compatible con Apple Car Play o Android Auto.
Otros elementos de confort de serie son su botón de encendido, o el sistema de puesta en marcha remota del motor, desde el telecomando, que permite incluso enfriar o calentar el habitáculo, según se requiera.
Motor más potente pero eficiente.
Bajo el capó, la nueva Ridgeline 2017, oculta un motor bencinero i-VTEC con 3.471 c.c. de desplazamiento, sistema de inyección directa de combustible, que entrega 280 caballos de fuerza a 6.000 vueltas (30 más que su predecesora), mientras que su par alcanza los 262 lb ft a 4.700 vueltas. En términos de rendimiento, Honda informa que la Ridgeline entrega en ciudad 7.7 km/l; carretera 10,8km/l y un promedio de 8 km/l. Las emisiones bajaron dramáticamente.
Toda su potencia es gestionada por una nueva transmisión automática de seis marchas, puesto que se redujo dramáticamente el tamaño de la caja y su peso. Ahora el diferencial trasero es totalmente inteligente, puesto que basta con seleccionar el terreno por el cual voy a circular.
Nuevo sistema de tracción integral
Para aquellos que gustan de las aventuras fuera del asfalto, Ridgeline actualizó su sistema de gestión de tracción integral . El sistema distribuye progresivamente par óptimo entre los ejes delantero y trasero y, por primera vez en un Honda, distribuye dinámicamente el par motor entre las ruedas traseras izquierda y derecha. Los beneficios incluyen un manejo superior de todo tipo de clima y neutral, dirección precisa bajo poder que es más eficaz que la tracción delantera, tracción trasera o los sistemas de tracción integral convencionales
También es nuevo el sistema de tracción inteligente que funciona con botones que ofrece diferentes modos de funcionamiento para el AWD: Normal, la nieve, el barro y la arena; y para el FWD: Normal y Nieve. Fue desarrollado, afinado y probado en varios lugares en los EE.UU. y en todo el mundo, permitiendo al conductor seleccionar el modo de funcionamiento que mejor se adapte a las condiciones de conducción con sólo presionar un botón situado bajo la palanca selectora de cambios. Sobre la base de la configuración seleccionada, el sistema ajusta el mapa drive-by-wire, mapa de cambio de transmisión, estabilidad del vehículo, con el fin de lograr un rendimiento óptimo en una variedad de carreteras o superficies.
La seguridad es promordial, tratándose de una camioneta con orientación de uso de ocio, es por ello que incluye como estándar: frenos de discos ventilados delante y sólidos traseros, con sistema antibloqueo (ABS) con distribución electrónica de la fuerza de frenado, control de estabilidad y de tracción, además del Hill Start Assist, airbags frontales de doble etapa y doble umbral, airbags delanteros laterales con sistema de detección del ocupante y laterales tipo cortina con sensor de volcamiento y un nuevo sistema de control de presión de los neumáticos (TPMS), con visualización en tiempo real de la presión de los neumáticos individuales.
Fotos: Raúl Farías: Honda Ridgeline 3.5 RTL AWD mostrada en Gris Plata Lunar.