El presidente estadounidense, Donald Trump, instó ayer a los máximos ejecutivos de General Motors Co, Ford Motor Co y Fiat Chrysler Automobiles NV a que aumenten la producción de vehículos en Estados Unidos e impulsen el empleo en el país, relocalizando puestos de trabajo que están en México.
Trump, quien ha amenazado con imponer un arancel de 35 por ciento a los autos importados, recibió en la Casa Blanca a los presidentes ejecutivos de GM, Mary Barra; de Ford, Mark Fields, y de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne, a quienes dijo que quiere ver que se construyan nuevas plantas de automóviles en Estados Unidos.
«Tenemos un impulso muy grande para tener plantas y otras plantas, muchas otras plantas», dijo a periodistas al comienzo de la reunión. «Esto está pasando» viagra 25.
Trump, quien asumió el cargo el viernes, se comprometió en la cita a reducir las regulaciones y los impuestos para que sea más atractivo para las empresas operar en Estados Unidos.
Los fabricantes de automóviles de Estados Unidos han sido reacios a abrir nuevas plantas en ese país en los últimos años, pero han ampliado algunas operaciones de plantas existentes. Trump ha criticado a las automotrices por construir vehículos en México y en otros países.
La reunión de alrededor de una hora fue la más reciente señal del grado poco común de intervención de Trump como presidente en los asuntos corporativos, expresada en su reiterada presión a las automotrices y a otras empresas manufactureras a que «compren estadounidense y contraten estadounidenses».
Este fue el primer encuentro de los presidentes ejecutivos de las tres grandes automotrices con un mandatario de Estados Unidos, desde que lo hicieron en julio de 2011 con Barack Obama para promover un acuerdo para aumentar los estándares de eficiencia de combustible a 23 km/l al 2025.
En coincidencia con la reunión de ayer, Toyota Motor Corp dijo que sumaría 400 puestos e invertiría 600 millones de dólares en su planta de Indiana, para aumentar su producción de vehículos utilitarios.
Automotrices estadounidenses y extranjeras han estado promoviendo planes para impulsar los empleos e inversiones en Estados Unidos ante los comentarios de Trump. El republicano hizo de los ataques contra las inversiones de Ford en México una de los pilares de su campaña electoral.
Fuente: Reuters.