Fue en septiembre del año pasado que se sucitó una fuerte polémica, luego de que la nueva Hilux no fuese capaz de sortear con éxito la «prueba del alce», a la que fue sometida por la revista sueca Teknikens Värld, estando muy próxima a volcar andando en dos ruedas por una distancia de unos cuantos metros.
En virtud de lo anterior, es que Toyota introdujo una serie de modificaciones tendientes a superar esta grave falencia, reprogramando el sistema de control de estabilidad, él que ahora es más sensible a los movimientos de la camioneta, entrando en acción de una manera menos brusca. También Toyota modificó la presión de inflado de los neumáticos.