El fabricante con base en Hiroshima, acaba de abrir las puertas, en la localidad alemana de Augsburgo, su primer museo de modelos clásicos, dando vida a la gloriosa historia de esta marca que ha roto con numerosos convencionalismos.
El Museo nació como un proyecto por uno de los concesionarios en Alemania, Auto Frey, que contó con la ayuda de Mazda Alemania, buscando darle valor a los casi cien años que lleva la marca rompiendo convencionalismos.
Se exponen más de 45 automóviles, conformada por modelos de Mazda vendidos en Europa, junto a otros que se han comercializado en ciertos mercados. Tampoco podían quedar fuera las rarezas, pertenecientes a la extensa colección privada de la familia Frey.
El museo se emplazó en antiguas cocheras para tranvía que datan de 1897, las que además cuentan con amplios espacios para celebrar eventos, zona de restaurantes y una tienda de regalos.
“Impresionante y excepcional, este primer museo de Mazda fuera de Japón es un sueño hecho realidad para la familia Frey, que quería mostrar al mundo una colección única en su género de modelos clásicos de Mazda de todo el mundo”, declaró Akira Marumoto, Vicepresidente Ejecutivo de Mazda Motor Corporation. “En la sede central de Mazda todos nos sentimos muy orgullosos de que los Frey sean parte de nuestra organización y de que hayan creado algo tan extraordinario.
Entre los modelos mostrados, encontramos un Cosmo Sport de 1967, un Luce RX87 de 1969 o el conocido RX7 de 1992, que tiene a su haber ser el auto con motor rotativo más vendido de la historia. Otros modelos destacados son el R360 de 1960, considerado como el primer auto fabricado en serie o el tres ruedas K360 de 1962 o un Familia 1000 de 1966.
La familia Fray tiene una colección de más de 120 autos, por lo que los modelos mostrados irán rotándose.
Fotos: Mazda.