Mercedes Benz anunció un cambio estratégico de sus actividades del motor: la compañía concluirá su participación en el DTM a finales de 2018 y entrará en la Fórmula E en la temporada 2019/20.
Este nuevo enfoque verá a Mercedes-Benz competir en ambos extremos del espectro de motorsport: la Fórmula 1, el pináculo del automovilismo que combina la alta tecnología y el reto competitivo más exigente; y la Fórmula E, que encarna la transformación que está viviendo la industria del automóvil.
Lo anterior, se expplica porque la movilidad eléctrica tiene una importancia estratégica para el fabricante alemán, la que aumentará aún más en el futuro. De ahí que la Fórmula E sea el escenario perfecto para demostrar la competividad tecnológica EQ en el entorno de carreras, en el área de baterías de propulsores eléctricos.
«Mercedes-Benz comercializará futuros vehículos eléctricos con baterías utilizando la etiqueta EQ», explicó el Dr. Jens Thiemer, Vicepresidente de Marketing de Mercedes-Benz. «La Fórmula E es un paso significativo para demostrar el rendimiento de nuestros atractivos vehículos eléctricos, así como dar un fuerte empuje a nuestra marca tecnológica EQ a través del automovilismo y la comercialización».