Honda presentó en Chile la quinta generación del CR-V con inédito motor turbo de 188 HP

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Honda Motor Chile presentó en nuestro mercado la quinta entrega de su exitoso SUV mediano CR-V, sigla que alude a «Comfortable Runabout Vehicle». Recordemos que la primera camada de este modelo debutó en 1995 en el Salón de Tokyo (como respuesta a su archirrival , la Toyota RAV4). Esta primera generación marcó un hito en la industria, por cuanto logró borrar el paradigma de que los SUV debían ser sólo 4×4, sin que tuviesen un carácter más urbano. Desde hace un año y medio, el CR-V es el modelo más vendido de la marca nipona en el mundo. En Chile compite con Ford Escape, Hyundai Tucson, Mazda CX-5, Nissan X-Trail, Subaru Forester y la ya mencionada RAV4.

En relación al concepto que subyace detrás de esta nueva generación, sus desarrolladores pensaron ¿cómo mejorar lo que ya era bueno? Es por ello que trabajaron en torno a dos pilares centrales: dinamismo y sofisticación. El primer concepto dice relación con que el CR-V sea el mejor de su segmento en cuanto a performance, mientras que el segundo alude a que el auto tenga y transmita una sensación de alta calidad. Que tenga el confort y el lujo de un sedán, sin perder su esencia de SUV.

En relación a sus líneas exteriores, los diseñadores trabajaron en torno al concepto de «Modern Functional Dynamic», buscando que el SUV tuviese una apariencia más robusta. Tan buenos resultados ha dado el nuevo Civic, que sus desarrolladores no dudaron en usar la misma plataforma para dar vida al totalmente nuevo CR-V 2018. Es más, el frontal del CR-V MY18 se emparenta con el del Civic, principalmente en la zona central de la máscara con la presencia del grueso listón cromado, en cuyo centro se ubica la clásica «H» de Honda. El parachoques delantero representa buena parte de esta zona del auto, con nervios en las esquinas que le dan una estampa de fortaleza, que se compensa con la presencia de abundantes cromados en la máscara y biseles que se adentran en zona baja de las luces principales (Full LED en la versiones EXT y Touring AWD). La zona baja de la máscara presenta tres lamas en negro brillante, mientras que el guarnecido inferior de todos los bajos del CR-V es en resina negra, salvo las aplicaciones cromadas en los neblineros y el satinado del difusor central delantero. Lo anterior se agradece a la hora de manejar por zonas ripiadas o barrosas.

Visto de costado, el nuevo Honda CR-V presenta un paso de rueda delantero más ancho, donde además vemos que desde el costado de las luces delanteras nace la línea de cintura que hace las veces casi de frontera entre la zona vidriada y de acero, fundiéndose con el costados de los ópticos traseros.

Conserva como elemento característico su inconfundible ornamentación cromada alrededor de toda la superficie vidriada, mientras que la manillas (tiradores) están situadas ligeramente más altas. El capó luce más alto, puesto que desde sus dos nervaduras o pliegues nacen las líneas de techo, que trazan un suave descenso hacia la sección trasera. La zona del zócalo también presenta detalles cromados que le dan una apariencia más agresiva al conjunto. Se desliza sobre neumáticos Hankook Kinergy GT de medida 235/65 R17 para el 2.4 LXS y 235/60 R18 para los 1.5 EXT y Touring AWD, con llantas de aleación bitono.

Finalmente vemos que la sección trasera presenta nuevos grupos ópticos dispuestos en forma de L. La zona alta del portalón presenta un nuevo spoiler trasero, más llamativo con una tercera luz de freno que luce más discreta pero no menos eficiente. Conserva el vidrio posterior casi de forma rectangular, con la salvedad de que ahora encontramos un grueso listón cromado, cuyo diseño se asemeja al de un planeador con sus alas extendidas, ocupando el centro el logo de la marca. Parte de las luces se adentran en el portalón. El pliegue de la cintura vemos que recorre el portalón abarcando todo el ancho, Bajo él, encontramos las monografías cromadas que aluden al modelo, su motor turboalimentado y el nivel de equipamiento (en ambos lados del portalón). Al centro va el portaplaca patente. Una evidente mejora es que la base del portaequipajes va más abajo que el que tenía su predecesor, lo que sin duda facilita las labores de carga y descarga. Las luces reflectantes son más grandes y se ubican en las esquinas del revestimiento de resina negra trasero, siempre con su sección central del difusor trasero en gris satinado.

En relación a sus cotas dimensionales, el nuevo CR-V 2018 aumentó su longitud en 41 mm (4.571 mm), mientras que su ancho aumentó en 35 mm (1.855 mm). Su altura aumentó en 24 y 34 mm, hasta los 1.679 y 1.689 mm (ésta última cifra corresponde al alto del CR-V Touring AWD. Su batalla aumentó en 40 mm, llegando a los 2.660 mm.Su despeje es de 199 y 209 mm (Touring AWD).

Su «ADN» de Honda de nueva generación, sigue manifestando similitudes con el nuevo Civic al abrir cualquiera de las puertas que dan acceso a su cabina, con un diseño en forma de T. Es así como vemos la presencia de materiales y terminaciones muy bien acabadas, tales como presencia de aplicaciones de simil madera y cuero en los revestimientos internos de las puertas, el completo cuadro de instrumentos digital, que incluso considera Head Up Display (HUD) a color en las versiones EXT y Touring.

Su habitáculo ofrece más espacio que el modelo saliente, por cuanto el volumen total interior aumenta en 50,9 litros; el espacio para las piernas en el asiento trasero aumenta 53,3 mm; mientras que la longitud total de carga con asientos de segunda fila plegados, crece hasta 248,9 mm. Cabe señalar que la CR-V se caracteriza por disponer de una amplia zona de carga que admite 990 litros, que se pueden incrementar por medio de las palancas presentes en los costados del portaequipajes que permiten reclinar los asientos traseros. Otra innovación es el «sistema manos libres» del portalón trasero eléctrico (privativo de la Touring 4WD), pudiendo abrirlo con sólo deslizar el pie bajo el parachoques trasero (portando la llave en el bolsillo).

Nuevo es también el «Monitor de atención del conductor», que permite copiar o reproducir el partrón de manejo del conductor, mediante cuatro niveles: testigo, testigo con una señal audible o bien la vibración del volante (sólo disponible en EXT y Touring AWD).

El área de la consola central considera la presencia de pantalla LCD a color de 5″ para las versiones LXS con cuatro parlantes o bien una táctil de 7″ compatible con Android Auto o Apple Car Play con sistema de audio con ocho altavoces y GPS provisto por Garmin, ambas con bluetooth.

Su equipamiento es bastante completo, considerando en la versión 2.4 LXS: climatizador, control crucero, freno de mano eléctrico con modo Brake Hold, Modo ECO, espejos eléctricos con señalizador y abatibles eléctricamente, luces diurnas y traseras LED, «Active Grille Shutter», cámara de retroceso, 6AB, frenos ABS con EBD, VSA, HSA y monitor de presión de los neumáticos. El 1.5 EXT agrega: Climatizador bizona, techo eléctrico, «Smart Entry», Botón de encendido, encendido remoto del motor, focos delanteros LED, pantalla táctil 7″, HUD, Monitor de atención al conductor, Paddle Shift, GPS y sensores de proximidad traseros. La versión tope de gama Touring AWD suma sobre la anterior: tapiz de cuero, asiento del conductor eléctrico con memoria, rieles de techo, portalón trasero eléctrico con sistema manos libres, volante y palanca de cambios forrados en cuero y visor de punto ciego (mediante una cámara ubicada en el retrovisor derecho, se visualiza el punto ciego en la pantalla de la consola central, evitando el no ver la proximidad de otros vehículos, ciclistas o peatones).

Sin embargo, la principal novedad del All New CR-V yace bajo su capó. En Chile se comercializará con dos motorizaciones bencineras: el tradicional atmosférico de 2.4 litros con 183 HP y 244Nm de torque, al que se suma un nuevo bloque turboalimentado de 1.5 litros con 188 HP de potencia y 240 Nm disponibles desde escasas dos mil a cinco mil vueltas. Ambos van acoplados a una caja automática  del tipo CVT.

La versión Touring AWD dispone de sistema de tracción integral permanente, Real Time AWD, en realidad es un sistema de doble tracción que se ajusta a las necesidades del conductor, según el tipo de camino por el que se transite. Adiciona además un monitor en el cuadro de instrumentos que muestra el estado de ambos ejes con una flechas, que muestra el estado real de la repartición de par.

Otra primicia es la presencia del sistema de asistencia al manejo ágil o AHA, que se relaciona con la entrada en operación del VSA o sistema de control de estabilidad, que opera sobre los frenos, frenando las ruedas del lado interior de la curva en la que yo voy frenando, lo que hace que el freno vaya ayudando a la dirección en pos de un manejo ágil y efectivo.

Su carrocería emplea acero de alta resistencia y tensión, presente en el frontal, laterales y zona trasera. Además presenta altos niveles de insonorización.

Versiones y precios

Honda CR-V 2.4 LXS 2WD CVT $19.990.000.-

Honda CR-V 1.5 EXT 2WD CVT $21.990.000.-

Honda CR-V 1.5 Touring AWD CVT $24.990.000.-

Fotos: Raúl Farías; Nuestros agradecimientos a Honda Autokas por las facilidades otorgadas al facilitar un ejemplar Touring AWD en Rojo Pasión Perlado.

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