El Grupo PSA, prometió que empezará a aplicar su propia tecnología a los modelos de Opel más rápido que lo planeado inicialmente para mejorar su desempeño de emisiones de dióxido de carbono y asegurar ahorros prometidos al adquirir la automotriz alemana, que incurría en pérdidas.
Lanzamientos rápidos de productos completarán la transición a arquitecturas de vehículos de PSA para 2024, tres años antes del calendario previo, dijo Opel, mientras divulgaba planes para dar un giro a la empresa que mantuvieron sin cambios una meta de sinergias por USD 2.000 millones.
El ajuste sugiere que PSA y Opel tendrán que hacer más, y más rápidamente, para lograr ahorros que el fabricante de autos francés prometió tras acceder a comprar Opel a General Motors en un acuerdo en marzo.
También refleja la tarea más difícil de cumplir con las reglas de emisiones de la Unión Europea con vehículos Opel y motores desarrollados por General Motors. La Unión Europea acaba de publicar propuestas para un recorte adicional de emisiones de dióxido de carbono de un 30 por ciento para 2030.
“Rápidamente llegamos a la conclusión de que Opel no estaba lista para alcanzar las metas de CO2 establecidas por la UE para 2020-2021”, dijo el jefe de Opel, Michael Lohscheller, a periodistas y analistas en la sede de la marca en Ruesselsheim, cerca de Fráncfort. “La buena noticia es que las sinergias son validadas a un nivel detallado”, agregó.
El presidente ejecutivo Carlos Tavares dijo que la salud financiera de Opel había empeorado mientras se preparaban los planes. “La situación empeora día a día”, afirmó, sin entregar detalles.
Sin embargo, Opel prometió evitar cierres de fábricas o despidos forzados y en vez de eso apuntará a doblar las exportaciones para 2020 para llenar plantas con un bajo nivel de uso mientras entra a nuevos mercados, como Argentina y Arabia Saudita.
“Opel será global, finalmente”, afirmó Lohscheller, al tiempo que advirtió que de todos modos el plan requerirá “la reducción de costos en todas las áreas, incluyendo mano de obra”.