Todos lo dábamos por retirado de las pistas en 2016, al emblemático y legendario Land Rover Defender, un todoterreno que este año celebra nada menos que siete décadas de vida. El fabricante británico le dio un nuevo aliento con una edición limitada de apenas 150 unidades de la edición Works.
Esta particular variante rinde homenaje a los Defender que se fabricaron a finales de los setenta. Bajo su capó encontramos un motor V8 de gasolina con aspiración natural de 5.0 litros que eroga 405 CV de potencia y 515 Nm de torque (el Defender estándar entregó 122 CV y 360 Nm). Defender Works V8 acelera de 0 a 96 km/h en 5,6 segundos , mientras que la velocidad máxima es de 170 km/h. Toda esta potencia es gestionada por una eficiente caja automática ZF de ocho relaciones con modalidad deportiva.
Además dispone de frenos mejorados y kit de manejo (muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras), además de exclusivas llantas de aleación que calzan en neumáticos todo terreno de medida 265/65 R18.
Ocho colores de carrocería estándar incluyen dos acabados satinados, que contrastan con un techo Santorini Black, arcos de las ruedas y rejilla delantera, terminados con manillas de las puertas de aluminio mecanizadas, tapa de llenado de combustible y letras del capó Defender. Una actualización completa de iluminación incluye faros delanteros bi-LED.
Los adornos interiores Full Windsor Leather cubren el tablero, los paneles de las puertas, el techo y los asientos deportivos Recaro. El sistema Classic Infotainment System de Land Rover Classic también está contemplado entre su equipamiento de serie, con distancias de ejes 90 y 110.
Fotos: Land Rover Media