Škoda se apresta a ofrecer, en la próxima edición del Salón de Ginebra, una nueva perspectiva sobre el continuo desarrollo de su portafolio de modelos con el prototipo híbrido Vision X. Se trata de un crossover urbano que exporta las clásicas características de los exitosos SUVs de la marca checa a un nuevo segmento de vehículos.
Con sus proporciones compactas, este conceptual se presenta como el compañero ideal para un estilo de vida urbano y activo. Con líneas precisas y contornos limpios caracterizan el exterior y ponen en valor el carácter dinámico del prototipo híbrido, con carrocería FlexGreen.
El color Antracita del techo aporta una nota de contraste y toques deportivos. Además, los distintivos parachoques, los umbrales laterales, un gran techo panorámico de cristal y las llantas de aleación de 20 pulgadas crean un aspecto poderoso. El diseño nítido se inspira en la tradición de la cristalería checa.
Su cabina exhibe un nuevo lenguaje de diseño, con un salpicadero ancho, de contornos ergonómicos y con una pantalla independiente en color, domina el aspecto visual del interior. Los servicios de infoentretenimiento y conectividad son rápida e intuitivamente accesibles a través de la pantalla. Los elementos iluminados hechos de cristal tallado, junto con la pantalla en color, crean efectos de luz.