Ford Motor Company dio a conocer esta semana un plan para recortar costos e impulsar sus márgenes de ganancias a un ritmo más rápido que el anunciado previamente, lo que incluye dejar de lado los modelos sedán tradicionales en América del Norte, que se han vuelto cada vez más impopulares entre los consumidores.
La segunda automotriz más grande de Estados Unidos dijo que ahora planea recortar 25.500 millones de dólares en costos al 2022, en lugar de los 14.000 millones de dólares que anunció a los inversionistas.
Ford dijo que ahora espera alcanzar un margen de ganancia antes de impuestos de un 8 por ciento en todo el mundo y de un 10 por ciento en América del Norte para el 2020, antes de un plazo anterior fijado para el 2022.
Respondiendo a un cambio de preferencia de los consumidores, que se inclinan más por los vehículos utilitarios deportivos, los crossovers y camionetas pickup, Ford dijo que planea recortar su cartera de autos en América del Norte.
Ford “no invertirá en las próximas generaciones de sedanes tradicionales Ford para América del Norte”, lo que incluye los modelos Fusion y Taurus, dijo la compañía.
En marzo, ejecutivos de Ford dieron a conocer ambiciosos planes para cambiar la cartera de productos del fabricante desde autos de pasajeros a utilitarios deportivos, agregar más vehículos eléctricos, además de reducir los costos de desarrollo y fabricación.