En esta tercera entrega de nuestras crónicas dedicadas la nueva fase de Opel en Chile, de la mano del Grupo PSA, abordaremos en detalle el modelo, valga la redundancia, insignia de la casa alemana. Nos referimos a la segunda generación del Opel Insignia, que ahora se apellida Grand Sport por su silueta estilo «Liftback» con cinco puertas, reemplazando al modelo que nos acompañó en Chile entre 2012 y 2017. Este modelo se presenta como un serio competidor en el segmento D de nuestro mercado, donde rivalizará con modelo como: Ford Fusión, el recién lanzado Honda Accord, Mazda 6, el actual y (futuro) Peugeot 508, Skoda Superb y Subaru Legacy, por citar algunos.
No olvidemos que la primera generación recibió el premio «Car of the Year» en 2009, y se comercializaron más de 900 mil unidades. El nuevo Insignia Grand Sport se basa en una nueva plataforma, cuya distancia entre ejes se amplió en 92 mm, permitiendo un interior mucho más espacioso, además de beneficiara los ocupantes de los asientos traseros.
Un Liftback que se asemeja a un coupé
Además, el uso de la nueva plataforma, le permitió a los diseñadores darle a su carrocería proporciones más atléticas y una presencia de auténtico buque insignia: parece mucho más largo y bajo, tiene la silueta fina y afilada de un coupé y la rotunda presencia de coches de segmentos más altos. Todo esto se combina con una destacada aerodinámica y un Cx de sólo 0,26.
Analizando su propuesta estética, el nuevo Opel Insignia Grand Sport se inspiró en el conceptual Opel Monza. El nuevo modelo debía ser tan elegante, fino y atlético como el conceptual. El resultado habla por sí solo. El nuevo Insignia Grand Sport parece tan ligero como lo que ha perdido en peso. A pesar de una longitud total que ha crecido ligeramente (4.897 mm) con respecto a su antecesor, en la nueva generación se han conseguido ahorrar 60 kilos sólo en su carrocería desnuda. En total, la nueva generación pesa hasta 175 kilos menos que el modelo al que sustituye.
Su frontal destaca por su generosa grilla, flaqueada por estilizados faros delanteros, que en conjunto resaltan el ancho del auto. La zona baja del parachoques presenta una suerte de pliegue, que haces la veces de difusor de aire delantero, albergando una toma de aire central y el encastre de los neblineros semirectangulares, resaltados con detalles cromados.
No podemos dejar en el tintero, que las dos versiones que se venden en Chile, disponen de faros Matriciales LED IntelliLux con AFL, los que son muy superiores a los de xenón y representan un avance sobre los faros LED convencionales. Automáticamente atenúan su haz luminoso alrededor de otros vehículos, pero mantienen iluminado el restode la carretera con un alcance de hasta 400 metros.
Ahora bien, si vemos de costado al nuevo Opel Insignia Grand Sport, vemos que las ventanas laterales presentan una franja cromada superior, en vez de un marco completo, lo que rebaja visualmente el auto y destaca su ancha apariencia. La fina forma de “álabe” destacada en la parte baja de las puertas dirige la mirada hacia la parte trasera.
Su zaga se muestra limpia y sencilla con luces LED con forma de doble ala. La tercera luz de freno también con tecnología LED ha sido montada en la línea de techo. Contribuye a dar a la parte trasera una apariencia más sofisticada y más tecnológica típica de modelos premium. Nos hubiese gustado, tratándose de un Liftback, que el vidrio posterior contase con un limpiaparabrisas trasero, como si acontece con los modelos de una marca europea. Las ventanas laterales traseras y vidrio posterior, son polarizadas de fábrica.
Las variantes 2.0 Turbo 4×4 Innovation vienen con el Pack OPC Line, que se distingue por: Faldones laterales, defensas delanteras y traseras, spoiler trasero y salidas de escape (una en cada esquina) visibles.
Sus dimensiones alcanzan los 4.897 mm de largo; 1.863 mm de ancho y 1.455 mm de alto. Su batalla llega a los 2.829 mm. Mientras la distancia entre ejes ha crecido en 92 mm, los voladizos delanteros y traseros se han reducido sensiblemente y las vías son ahora 11 mm más anchas. Estos cambios dan al Insignia Grand Sport unas proporciones que son más típicas de modelos de tracción trasera y segmentos más altos. La línea del techo curvada y que es 29 mm más baja, añade tensión al diseño del Insignia: tiene la silueta elegante y atlética de un coupé, pero en un Liftback. Se desliza sobre neumáticos Hankook Ventus S1 Evo2 de medida 245/45 R18 con llantas de aleación «Júpiter» con diseño multiradio.
Interior que une elegancia, espacio y ergonomía
Al acceder a su cabina, caemos en cuenta del esmero puesto por los diseñadores en causarnos una muy buena impresión, sorprendiéndonos con un torpedo envolvente, sumado a que al acomodarnos en el puesto de conducción, la postura es tres centímetros más baja, a objeto de dar una sensación de manejo más deportiva y directa. En pocas palabras, su habitáculo refleja claramente la filosofía de diseño de Opel de «Arte Escultural unido a la Precisión Alemana».
El cuadro de instrumentos es completísimo, con tres relojes análogicos, que de izquierda a derecha son: el primero, que alberga el tacómetro e indicador de temperatura del aceite del motor; el segundo o central donde encontramos el velocímetro y el computador de abordo a color mostrado en un generoso display. Éste reloj va rodeado por una serie de testigos de advertencia y de seguridad. Finalmente el tercero informa al conductor acerca del nivel de carga de la batería, indicador de temperatura del refrigerante del motor y nivel del combustible restante en el estanque.
Se prestó mucha atención a los controles y a la interfaz multimedia. Mientras que la pantalla HUD realza el carácter digital de la instrumentación, la pantalla táctil sin marco del sistema IntelliLink transmite un carácter sofisticado y técnico. Muchas funciones se controlan a través de la pantalla táctil para simplificar la interfaz. La consola central ha sido diseñada con tres zonas de controles (de arriba a abajo: multimedia / climatización / sistemas de asistencia) para facilitar un manejo rápido e intuitivo. El volante dispone de 10 teclas, cinco de cada lado, que permiten controlar diversos elementos como: calefacción del volante, control crucero adaptativo, BT, contestar o no llamados, revisar el computador de abordo, cambiar de emisora de radio y ajustar el volumen.
El espacio disponible en las plazas traseras hace que los viajes largos sean un placer, tal cual lo experimentamos durante las pruebas dinámicas, que se explica por el nuevo diseño y las proporciones revisadas. La distancia entre ejes aumentada y una arquitectura completamente nueva les ofrece 32 mm más a la altura de la cadera, 25 mm más a la altura de los hombros y distancia para las rodillas y 8 mm más de espacio hasta el techo. Además dispone de un generoso portaequipajes con 490 litros de capacidad, ampliable a 1.450 litros, si abatimos los respaldos de los asientos traseros.
Otro elemento destacado es que las dos versiones del Insignia (1.5 Turbo Dynamic y 2.0 Turbo Innovation) disponen de asientos tapizados en cuero (Jet Black I y II, según versión), con ajuste manual de seis posiciones para el Dynamic, además de soporte lumbar eléctrico en los delanteros. De serie las plazas delanteras y traseras son calefaccionadas con tres niveles de calor. Las variantes Innovation agregan asiento del conductor eléctrico de 8 vías con memoria y función de masaje y asientos delanteros ventilados (en tres niveles también), además de asientos ergonómicos premium certificados por AGR (Campaña para espaldas más saludables).
Avanzados sistemas de seguridad
Los vanguardistas sistemas de seguridad Opel basados en cámara, radar y sensores vigilan el entorno para anticiparse a las situaciones de riesgo.
1.- Alerta de Tráfico Cruzado Trasero: Al incorporarte marcha atrás a una vía, por ejemplo al salir de un aparcamiento, nos avisa si un vehículo se aproxima lateralmente.
2.- Proyección de Información en el Parabrisas (Head-Up Display): Sitúa justo en nuestro campo visual información clave, como velocidad, indicaciones del navegador y advertencias del Control de Crucero Adaptativo.
3.- Control de Velocidad Crucero Adaptativo: Ayuda a prevenir colisiones por alcance y ofrece una conducción más relajada. Automáticamente acelera o frena – incluso totalmente – el auto para mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente.
Los sistemas de seguridad Opel utilizan una innovadora y proactiva tecnología basada en cámaras para ayudar al conductor a prevenir errores, colisiones, sanciones por exceso de velocidad y mucho más.
1. Alerta de Colisión Frontal con Frenado de Colisión Inminente, es epecialmente útil en carreteras lentas y congestionadas. Nos avisa si nos aproximamos a demasiada velocidad al auto que nos precede y nos ayuda a evitar una posible colisión frenando el auto.
2. Asistente de Corrección de Trayectoria: Si nos salimos de nuestra pista sin accionar el intermitente, nos avisa y si es necesario gira suave o activamente el volante. Una ventaja es que no emite falsas alarmas, por ejemplo si debemos desviarnos súbitamente.
Nuevas motorizaciones turboalimentadas de 1.5 y 2 litros
Bajo su capó, el nuevo Opel Insignia se ofrece con dos alternativas de motorizaciones, ambas turboalimentadas. El acabado Dynamic equipa un motor de 1.5 litros que eroga 165 HP de potencia a 5.600 vueltas, mientras que su par alcanza los 250 Nm, disponibles entre las 2.000 y 4.500 vueltas. Va asociado a una caja automática de seis velocidades que envía la fuerza al eje delantero.
Los Innovation emplean un motor 2 litros que eleva su potencia hasta los 260 HP a 5.500 vueltas, con un torque de 400 Nm entre las 3.000 y 4.000 vueltas, asociado a una caja automática de ocho velocidades sólo disponible en combinación con la tracción a las cuatro ruedas sobre el que nos explayaremos a continuación.
Ingeniería alemana a su servicio
El sistema inteligente de tracción integral con reparto vectorial del par motor del nuevo Insignia es el más sofisticado de su clase. Se combina con una nueva suspensión trasera independiente de cinco brazos. Dos embragues multidisco, controlados eléctricamente, reemplazan al habitual diferencial trasero ofreciendo una transmisión de la potencia mucho más precisa a cada una de las ruedas traseras sin importar si la superficie está seca, mojada, helada o nevada. Por ejemplo, al trazar una curva se transmite par adicional a la rueda exterior, reduciendo sensiblemente el subviraje y permitiendo que el comportamiento del Insignia Grand Sport sea más preciso. El sistema reacciona en una fracción de segundo cuando se pisa el acelerador asegurando que se mantenga más estable y más fácil de controlar en cualquier situación.
El nuevo y más desarrollado chasis FlexRide aporta la base para obtener el mejor comportamiento en cualquier situación de conducción. Adapta la amortiguación, la dirección y la respuesta del acelerador y el régimen de cambio en los coches automáticos, de forma independiente o a través de los modos “normal”, “sport” y “tour” seleccionables. Dependiendo del modo seleccionado, el control electrónico de estabilidad ESP interviene más tarde, dando al conductor más permisividad. El nuevo software del `Control de Modo de Conducción – Drive Mode Control´ es el corazón y el alma del chasis adaptativo. Analiza continuamente la información ofrecida por los sensores y ajustes y reconoce el estilo de conducción de cada uno.
Fotos: Raúl Farías; Opel Insignia Grand Sport 2.0 Turbo 4×4 Innovation AT8 en Gris Espacial Metalizado Mica.