Gracias a una cordial invitación de Kaufmann, estuvimos en Viña del Mar en la presentación y prueba de manejo de la actualización del su emblemático Mercedes Benz Clase C, que llega a nuestro mercado con sutiles cambios externos, pero relevantes novedades en cuanto a sus motorizaciones y tecnología. Mantiene las tipologías sedán, coupé y cabrio (además de la Estate a pedido) con precios que van desde los $22.990.000 hasta los USD 120.000, considerando la gama del modelo un total de 15 versiones.
Este modelo, del que sólo durante el año pasado se comercializaron más de 415.000 unidades en todo el mundo, en marzo pasado, durante el Salón de Ginebra tuvo lugar el debut mundial de la actualización que ahora llega a Chile.
El Clase C amplió el programa de berlinas de Mercedes-Benz con una tercera serie de modelos, que se unía al Clase E y al Clase S. Desde el debut de los modelos 190 y 190 E (serie W 201 donde su importador hizo un homenaje a su predecesor, exhibiendo en la entrada del Casino de Viña un inmaculado ejemplar 190 E 2.3) en el año 1982, esta gama establece el referente en cuanto a técnica innovadora, diseño vanguardista y deportividad en la categoría media-alta. Como Clase C se conoce desde la serie 202 que debutó a inicios de los `90. Desde 2014, la serie 205 sigue perpetuando estas cualidades.
Cambios externos sutiles que aportan elegancia y deportividad
La presentación del producto estuvo a cargo de Juan Eduardo Quiroz, Product Manager de Automóviles de Kaufmann, quien nos dio todos los detalles acerca de los cambios presentes en esta actualización de media vida. Se trata de una reestilización del modelo presentado en 2014, poniéndo énfasis en los cambios tecnológicos. Repasemos los cambios: en su frontal presenta nuevos parachoques y difusores de aire, tomando en cuenta que se ofrecerán tres líneas de equipamiento: AMG Line, Avantgarde y Exclusive (esta última disponible a pedido, se reconoce por la clásica estrella sobre el capó). También presenta los nuevos faros que son LED de serie hasta el C300, y opcionalmente se puede ordenar con los Multibeam LED, tomados de las Clase E y S.
Visto de costado, el nuevo Clase C 2019, mantiene la característica línea deportiva y elegante, que la marca denomina como «Dropping Line», la que va de punta a punta, otorgándole mayor robustez al conjunto. Hay una nueva oferta de llantas de aleación (de 16″ a 20″), que ayudan al coeficiente aerodinámico, ayudando a reducir el consumo de combustible.
Finalmente, en su zaga apreciamos también la presencia de nuevos ópticos y parachoques con nuevos difusores de aire, que lo hacen lucir más ancho. Las variantes AMG también evidencian cambios en esta reestilización: la màscara presenta ligeros cambios. Los C43 AMG heredan la parrilla de los C63, lo que hace que el auto luzca más agresivo y deportivo, mientras que los C63 AMG adoptan la icónica máscara panamericana que data de la década de los `50. Los embellecedores de escape, dejan de ser ovalados y pasan a ser circulares dobles independientes, entregando más deportividad a esta versión.
Interior: más conectado y tecnológico
Por dentro, los cambios se adscriben al cuadro de instrumentos, que adopta (como equipo opcional y de serie en los C43 y 63 AMG), formato digital, siempre heredado de las clases más altas. No tiene una pantalla del tipo «Widescreen», sino que se trata de pantallas independientes. También encontramos como elemento de norma en todas las versiones, el nuevo volante de tres radios, que le da más seguridad al conductor, al ejecutar ciertas funciones mediante un simple toque de los «Touch Pad».
Conserva el cuadro de instrumentos anterior, con los clásicos dos relojes. El cambio se aprecia en la pantalla del computador de abordo que aumentó de tamaño y mejoró su resolución, siendo más amigable, además de contribuir a que el Clase C luzca más tecnológico.
Por otro lado, el Media Display, que comúnmente es de 7″, la primera producción de Clase C que arriban a Chile disponen de una pantalla más grande de 10,25″, por un tema de apariencia y de la fábrica, donde esta última, producto de la demanda, impuso ciertas restricciones de equipamientos, saliendo beneficiado el cliente. (Según nos explicaron esta pantalla es de serie desde el C300 en adelante, pero actualmente está presente en toda la gama).
Por último, el nuevo Clase C experimentó una actualización de la telemática, puesto que al no contar con el sistema MBUX, si tiene la actualización NTG6, que es lo último y más avanzado disponible, que hace que la gráfica que muestra la pantalla sea la misma del Clase E o Clase A. El sistema Linguatronic, estándar en todas las versiones, permite hacer un simple llamado o activar los asientos calefaccionados.
Estrena dos nuevas motorizaciones: un paso adelante en pos de la electrificación
El nuevo Clase C 2019 estrena en Chile dos nuevos propulsores. El primero corresponde a las variantes bencineras de 1.5 y 2 litros, que incluyen la tecnología EQ Boost, un sistema adicional de 48 voltios con alternador arrancador accionado por correa. La asistencia de la función boost se utiliza asimismo para alcanzar cuanto antes el número de revoluciones deseado del motor durante los procesos de cambio de marcha. Este sistema está disponible en los C200 equipados con el motor cuatricilíndrico de 1.5 litros con 184 CV de potencia y 280Nm de torque, junto con los C300 que portan el 2 litros con 258 CV y 370 Nm. En bajas revoluciones entrega 16 CV adicionales. Se mantiene el motor 1.6 litros con 156 CV del C180.
En cuanto a los motores diesel, debuta en el Clase C 220 d, el nuevo OM654, que ya lo porta el Clase E, el que gracias a su avanzada tecnología en el conjunto móvil del sistema de alimentación, genera un consumo austero, pero un alto performance. Eroga 194 CV, es decir, 25 CV más que su antecesor, y se contenta con un consumo mixto de 21,6 Km/L. Entre sus tecnologías más destacadas encontramos:
- el procedimiento de combustión con pistones de cavidades escalonadas (el nombre se refiere a la forma del pistón en la cámara de combustión)
- la combinación de bloque motor de aluminio y pistones de acero
- el revestimiento Nanoslide, perfeccionado de las camisas de los cilindros, la conducción mejorada del aire en el lado de aspiración y de escape.
- la inyección common rail de cuarta generación con una presión de hasta 2.050 bares.
En relación al motor del C43 AMG, éste mantiene su planta de 3 litros biturbo, que incrementa su potencia en 23 CV, totalizando 390 CV, que se explica por mejoramientos aplicados a la electrónica del auto. Este motor está acoplado a la nueva caja AMG SPEEDSHIFT TCT 9G, optimizado por el equipo de desarrollo de Mercedes-AMG para transmitir una vivencia de conducción altamente dinámica. Gracias a un software específico de gestión del cambio se logran transiciones muy cortas entre las distintas marchas.
En los modelos Mercedes-AMG C 43, la tracción integral forma parte del equipamiento de serie y se distingue por la distribución del par con prioridad al eje trasero: 31% delante y 69% detrás.
En el caso del C63, éste conserva el 4 litros con 8 cilindros en V, que eroga 510 CV y 700 Nm de par, donde abandona la caja de siete relaciones por una de nueve MCT, heredada del Clase E.
La nueva Clase C dispone de la generación más moderna de sistemas de asistencia a la conducción. Estos equipos prestan asistencia e interactúan con el conductor para ofrecer un nivel de seguridad activa más alto que su predecesor.
La Clase C utiliza los datos de los mapas de carreteras y de navegación para las funciones de asistencia. Gracias a estos datos, el asistente activo de distancia Distronic que forma parte del paquete de asistencia a la conducción, puede ayudar al conductor en numerosas situaciones y adaptar la velocidad del vehículo —por ejemplo, al acercarse a curvas, cruces o rotondas— a partir de las informaciones de los mapas. A ello se añaden como funciones del asistente activo de dirección; entre otras, un asistente activo para cambio de carril de funcionamiento intuitivo y el asistente activo de parada de emergencia.
La nueva Clase C está equipada de serie con un asistente de frenado activo con funciones ampliadas. En función de la situación, este equipo puede aportar una contribución importante para evitar una colisión por alcance con vehículos precedentes que circulan a menor velocidad o están parados, e incluso con peatones o ciclistas que atraviesan la calzada, o al menos a reducir las consecuencias en caso de un accidente.
En determinadas situaciones y como configuración opcional, la Clase C puede conducir de forma semiautónoma. Para ello no pierde nunca de vista su entorno gracias a los sistemas mejorados de cámaras y de radar, que tienen un alcance de hasta 500 metros. El entorno se explora mediante sensores de radar en un margen de hasta 250 m hacia delante, 40 m hacia los lados y 80 m hacia atrás. A esto se suma la exploración con ayuda de la cámara, con un margen de 500 m hacia delante, 90 m de ellos en 3D.
Fotos: Raúl Farías; Mercedes Benz Clase C 300 Avantgarde en azul cavansita.