Antes que nada aclarar, que desde que tuvo lugar la presentación oficial del nuevo integrante de la gama SUV de Morris Garages, realizada en junio, no pudimos ni siquiera acercarnos al nuevo modelo, producto de que durante el evento, tuvo lugar un concurso, que resultó más extenso. Desde esa fecha que estábamos ansiosos por poder conocerlo en detalle, y eso fue precisamente lo que aconteció el pasado 2 de octubre pasado, cuando fuimos invitados por SAIC, por intermedio de SK Bergé (su importador y representante oficial) al MG Media Test, realizado entre Santiago y el Hotel Puma Lodge, ubicado en plena Cordillera de los Andes, a 1.325 metros sobre el nivel del mar.
SAIC, de propiedad del gobierno chino, es uno de los fabricantes de autos más grandes a nivel global, que hace una década decidió adquirir íntegramente la propiedad de MG Rover (cuyos modelos de las series 200, 400, 600, que conocimos en Chile a mediados de los `90 e inicios de la década pasada, y que retornó a nuestro mercado en 2008). Los nuevos dueños le imyectaron nuevos aires al tradicional fabricante británico, aunque los cambios recién empezaron a visualizarse, con el ingreso a segmentos donde nunca antes había estado presente: el de los autos compactos con el exitoso MG3, modelo que está próximo a experimentar una actualización de marca mayor, y en segundo término el de los SUV; con los modelos GS, ZS y el modelo que nos convoca en esta oportunidad: RX5, modelo que en su mercado de origen comercializa del orden de las 20 mil unidades mensuales.
Sobre la gama de SUV de MG, podemos señalar que el GS, presentado en 2016, en Chile, fue pionero dentro de la oferta oriental en ofrecer un motor turboalimentado, sumado a una versión equipada con una caja automática de siete velocidades con doble embrague. A finales de 2017 se sumaría el compacto ZS, primer exponente de la nueva camada de vehículos de MG. Sin embargo, ese mismo año, en el Salòn de Shanghai debutó internacionalmente el RX5, pero bajo la marca Roewe. En dicha vitrina automotriz, el modelo en comento tenía la particularidad de ser uno de los pioneros en contar con sistema WiFi o Internet en el auto, puesto que disponía del sistema operativo YuOS, sumado a la presencia de una generosa pantalla de 12″.
Este SUV, que pasa a ser el modelo más grande de la marca en Chile, compite con modelos como: Changan CS75 1.8T, Chery Tiggo7, Haval H6, Hyundai Tucson, JAC S5, KIA Sportage y la superventas Toyota RAV4.
Analizando la estética del MG RX5, nos encontramos ante un SUV resuelto racionalmente, con un frontal en el que cobra relevancia su máscara de cuatro lamas dispuestas horizontalmente con biseles cromados y el logo del fabricante al centro. Un bisel adicional cromado recorre todo el ancho, incluyendo los afilados faros LED (privativos de esta versión) con 24 bombillas. El parachoques no luce sobredimensionado, siendo bien resuelto el tema de los neblineros semirectangulares con ornamentos biselados superiores, sin olvidar la toma de aire central inferior.
Se reitera en este tipo de vehículos, la presencia de aplicaciones de resina plástica en los bajos y zócalo, a objeto de proteger esas zonas más expuestas al los golpes de piedrecillas o material, expulsado por los neumáticos u otros vehículos al circular por zonas no asfaltadas.
Visto de costado, vemos que comparte una identidad genérica con otros SUV, nervaduras sobresalientes en el capó, pasos de ruedas ensanchados que le otorgan una imagen de robustez al conjunto. Dos líneas de cintura, una que nace desde el capó, que le da más anchura, mientras que una segunda se presenta a la altura de las puertas. Un detalle satinado está presente en el zócalo, mientras que los contornos de las zonas vidriadas presentan un revestimiento cromado. Los espejos laterales son de tamaño generoso, otorgando una buena retrovisión, disponen de repetidores de los intermitentes y son parcialmente del color de la carrocería.
Sobre el techo presenta rieles de techo satinados, para una mayor capacidad de carga, mientras que se desliza sobre neumáticos Michelin Primacy 3ST de medida 235/50 R18 con llantas de aleación deportivas bitono de cinco rayos dobles. Un detalle es que sólo del lado del paso de rueda izquierdo encontramos el pequeño logo que alude a su tecnología «Netblue», aplicada a su motor, sobre la que nos explayaremos más adelante.
Su zaga se presenta elegante y robusta, presidida por una antena tipo aleta de tiburón a tono con el color del auto, un spoiler superior con la consabida tercera luz de freno, que da paso a una zona vidriada con limpialuneta. Las luces traseras bipartidas, están dispuestas de manera horizontal, comparten parte del portalón, mientras que el listón cromado del porta placapatente se extiende a lo ancho, haciendo las veces de vaso comunicante de los grupos ópticos. Nos hubiese gustado que el monograma del modelo hubiese sido más grande, pudiendo ser reubicado en una zona más plana del portalón, al igual que aquella que designa la motorización y el sistema AWD.
El parachoques trasero presenta luces reflectantes en las esquinas, dispuestas de manera horizontal, además de un difusor de aire central y dos salidas de escape, que le dan una apariencia deportiva al conjunto.
Las dimensiones del MG RX5 alcanzan los 4.545 mm de largo; 1.855 mm de ancho y 1.719 mm de alto, mientras que su distancia entre ejes llega a los 2.700 mm, que habla de un generoso espacio para los ocupantes: 987 mm disponibles de espacio para la cabeza y 982 mm para las piernas en las plazas traseras.
MG Motors señala que el interior de su RX5 presenta buenos estándares de calidad, con un 80% de las superficies del habitáculo cubiertas por materiales suaves y agradables al tacto, que representa una clara evolución a lo que podemos ver en modelos como el GS.
Basta con abrir cualquiera de sus cuatro puertas, para encontrarnos con una cabina bien terminada, en la que se aprecia que hubo preocupación por los detalles, con superficies acolchadas en los paneles de las puertas, detalles cromados en los mandos de los alzavidrios.
Los asientos tapizados en ecocuero con pespuntes blancos, que se reiteran en los paneles de las puertas y el tablero, nos parecieron algo duros, sobre todo al transitar por caminos accidentados, como lo es el último tramo que nos llevó hasta nuestro destino final. Resulta fácil acomodarse en ellos, gracias al ajuste eléctrico presente en el del conductor con 6 vías. El volante revestido en cuero, dispone de ajuste en altura y mandos multifuncionales con 14 teclas, siete de cada extremo. El comando del control crucero podría haber estado incluido dentro de esas teclas, puesto que está bajo el señalizador, algo incómodo de accionar, durante el manejo.
El cuadro de instrumentos presenta dos relojes analógicos: velocímetro y tacómetro con grafía blanca. Al centro se ubica el computador de abordo monotono de 3,5″, junto a una serie de testigos dispuestos horizontalmente: éste entrega datos básicos acerca de tiempo de manejo, autonomía, velocidad promedio, rendimiento promedio e instantáneo, expresados en litros cada 100 km.
Pero el elemento más atractivo es su pantalla táctil de 8″, que alberga el sistema de infoentretenimiento con seis parlantes, compatible con Carplay y sistema Bluetooth. Esta rodeada por dos rejillas de aire dispuestas verticalmente, con detalles cromados y en piano black, que realzan el conjunto.
Inmediatamente debajo encontramos los mandos del sistema de climatizador manual, con diales circulares para el ajuste de temperatura y velocidad del ventilador, y teclas para regular flujos, defroster delantero y trasero. Las versiones 1.5T automática y la que comentamos, disponen de llave inteligente con botón de encendido.
En el túnel central, justo delante de la palanca de la transmisión, se ubica un espacio con tapa que alberga un puerto USB y una salida 12V, junto con disponer de un pequeño espacio portaobjetos, luego viene la palanca selectora. Todo el conjunto va inserto en un área gris brillante, con detalles cromados en la palanca y fuelle de cuero. Detrás de la palanca se ubican cuatro comandos que sirven para: desconectar el sistema de control de estabilidad, operar el sistema HDC de control de descenso, conmutar entre bloqueo/desbloqueo del diferencial y abrir el portalón trasero eléctrico (exclusivo de la versión que probamos), con control de altura inteligente.
Dispone de freno de estacionamiento eléctrico de serie, con Autohold presente desde la versión 1.5T Confort Automático. Tiene un generoso portavasos doble con tapa, además de la presencia de un reposabrazos deslizable.
En cuanto a su habitabilidad, ésta resultó ser buena, sobre todo en las plazas traseras con piso plano y un abundante espacio para las piernas y nuestra cabeza, a pesar de la presencia de un gran techo panorámico con accionamiento eléctrico de 0.86m2 de superficie. Otros detalles relevantes son los asientos traseros reclinables, abatibles en proporción 60/40, que permiten ampliar la capacidad del portaequipajes desde los 595 litros a 1.639 litros.
La oferta de plantas propulsoras está conformada por dos alternativas bencineras turboalimentadas con tecnología Netblue, que pone énfasis en la economía de combustible y bajas emisiones. El primer propulsor corresponde a un 1.5 TGi con sistema de inyección directa, que genera 169 HP de potencia a 5.600 vueltas y 250 Nm de par, disponibles entre las 1.700 y 4.400 vueltas. Puede ir acoplado a una caja manual de seis marchas o una automática de siete relaciones con doble embrague (TST). Esta caja fue desarrollada por MG en conjunto con General Motors. Su diseño compacto, sumado a un par de torsión aumentado debido a la alta relación de velocidad, se traduce en que ahorre un 10% más de combustible que una caja automática tradicional.
Los consumos homologados por el 3CV para este motor arrojan:
- 6MT: Ciudad: 10,6 km/l; Carretera: 16 km/l y Mixto: 13,4 km/l.
- 7DST: Ciudad: 9,7 km/l; Carretera: 15,9 km/l y Mixto: 12,9 km/l.
El segundo, que pudimos probarlo en esta prueba de manejo, corresponde al 2.0 TGi, que eleva su poder hasta los 221 HP a 5.300 vueltas, mientras que su par motor llega a los 350 Nm, disponibles entre las 2.500 y 4.000 vueltas, acoplado únicamente a la caja automática reseñada en el párrafo anterior. Los consumos homologados de esta variante son: 7,8 km/l en ciudad; 12,8 km/l en carretera y 10,4 km/l mixto.
En términos de impresiones, tratándose de la unidad más potente, en carretera se sienten los 221 caballos disponibles, aunque la reacción de la caja no es tan rápida como habríamos de esperar. Personalmente, sólo había tenido contacto con el MG GS por breve espacio de tiempo, donde la diferencia de reacción, a favor del RX5 se hace notar. Eso sí advertimos la presencia de cierto lag en la reacción del turbo, que recién se hace sentir desde las 2.500 vueltas, lo que lleva a tener que usar el modo manual para enfrentar ciertas pendientes.
Su sistema de dirección con servoasistencia eléctrica nos pareció poco elástico y carece bajo ciertas circunstancias de la debida comunicación. Es decir, se torna más blanda en maniobras urbanas, pero en carretera, sigue igual de sobreasistida, lo que se traduce en tener poca retroalimentación del camino sobre el cual transitamos.
Nuestra unidad de prueba tenía sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas, que otorga más seguridad al trazar curvas con velocidad, mientras que durante el ascenso al Puma Lodge, por un accidentado camino, otorgó tracción en todo momento.
En el item de seguridad, el MG RX5 obtuvo 5 estrellas de parte del C-NCAP (Instituto de Seguridad Chino), debido al empleo en su carrocería de aceros de alta resistencia, que distribuyen la energía de un choque de manera inteligente para proteger a los ocupantes, protección a los peatones en caso de atropello, de manera que el motor absorbe la energía del choque, minimizando las lesiones corporales, junto con la presencia de sólidos pilares A y B.
Su sistema de frenos de discos a las cuatro ruedas (ventilados delanteros), MG señala que su distancia de frenado es dos metros más corta que sus competidores, sin olvidar la presencia de ABS con EBD, ESP con sus subsistemas de control de frenado en curva, control de tracción, sistema MSR antipatinaje. El único aspecto mejorable, dice relación con la presencia de sólo dos bolsas de aire frontales en todas las versiones.
A modo de corolario de esta toma de contacto con el nuevo MG RX5, podemos señalar que este modelo es fiel reflejo del rápido progreso que presenta la industria automotriz china, con detalles que pueden ser mejorados, pero que aún así está por sobre la media de la oferta de SUV de este origen, pero por debajo de lo que hemos visto en marcas como Chery y Haval. Sin duda una muestra de hacia dónde apunta el gigante asiático.
Fotos: Raúl Farías; MG RX5 2.0T Comfort AWD AUT. en Negro.