Ford Motor Co anunció ayer, que abandonará su negocio de camiones en América del Sur y que como resultado parará este año su producción en una planta en Brasil, lo que generará el despido de 2.700 trabajadores en medio de una reestructuración global de la empresa.
La fábrica en Sao Bernardo do Campo, un suburbio industrial de Sao Paulo, opera desde 1967 y fue la primera planta de Ford en Brasil. Aunque en algún momento produjo varios modelos de automóviles, ahora fabrica camiones F-4000 y F-350, así como el modelo Fiesta.
Ford dijo el 10 de enero que recortaría miles de empleos y consideraría los cierres de plantas en Europa como parte de su plan para volver a obtener ganancias en la región.
El segundo mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos espera registrar cargos especiales antes de impuestos de alrededor de 460 millones de dólares, con la mayor parte de la cifra siendo asumida este año, afirmó la compañía.
«Ford está comprometida con América del Sur a través de la construcción de un negocio rentable y sostenible, fortaleciendo la oferta de productos, creando experiencias positivas para nuestros consumidores y actuando con un modelo de negocio más ágil, compacto y eficiente», dijo Lyle Watters, presidente de Ford América del Sur.
La decisión de dejar el mercado de camiones fue tomada tras varios meses de búsqueda por alternativas, que incluyeron la posibilidad de alianzas y venta de la operación. El mantenimiento del negocio habría exigido un volumen importante de inversiones para atender las necesidades del mercado y los crecientes costos con ítems regulatorios sin, sin embargo, presentar un camino viable para un negocio rentable y sostenible.
«Sabemos que esta decisión tendrá un impacto significativo sobre nuestros empleados de São Bernardo do Campo y, por eso, trabajaremos con todos nuestros socios en los próximos pasos», dijo Watters. «Actuando en conjunto con concesionarios y proveedores, Ford mantendrá el apoyo integral a los consumidores en lo que se refiere a garantías, piezas y asistencia técnica».
Esta decisión se alía con otras iniciativas recientes que forman parte de la reestructuración en curso en Ford América del Sur e incluyen:
- Reducción en más del 20% de los costos relativos al cuadro de funcionarios ya la estructura administrativa en toda la región.
- Fortalecimiento de la línea de productos, con énfasis en SUVs y camionetas, cuya preferencia ha crecido entre los consumidores, y cierre de la producción del Focus en Argentina.
- Expansión de las alianzas globales, como la reciente alianza con Volkswagen para desarrollar camionetas de tamaño mediano.
Como consecuencia de este anuncio, Ford prevé un impacto de aproximadamente USD 460 millones en gastos no recurrentes. Alrededor de 100 millones se relacionarán con la depreciación acelerada y la amortización de activos fijos. Los valores restantes de aproximadamente USD 360 millones impactar directamente el efectivo y están, en su mayoría, relacionados con compensaciones de funcionarios, concesionarios y proveedores. La mayor parte de estos gastos no recurrentes se registrará en 2019 y es parte integrante de los USD 11 mil millones en gastos, con efecto en la caja de USD 7 mil millones, que la compañía prevé utilizar para la reestructuración de sus negocios globales.