Fiat Chrysler inició hoy una fusión finamente equilibrada de iguales con Renault para enfrentar los crecientes costos generados por los cambios tecnológicos y regulatorios, buscando crear el tercer fabricante de automóviles más grande del mundo.
De concretarse, la fusión por más de USD 35.000 millones alteraría el panorama competitivo para rivales como General Motors y el fabricante de Peugeot, PSA Group, que recientemente sostuvo conversaciones no concluyentes con Fiat Chrysler (FCA).
Las conversaciones se encuentran en una etapa avanzada. Según informaciones recabadas por el «Financial Times», ambos consorcios estaban abordando un acuerdo para «forjar vínculos extensos», y así enfrentar los desafíos estructurales que enfrenta la industria automotriz mundial.
Un portavoz de la FCA se negó a comentar sobre el informe. El portavoz de Renault, Frederic Texier, dijo que el fabricante de automóviles francés no tenía comentarios.
La presión para consolidaciones entre los fabricantes de automóviles ha crecido con los desafíos planteados por la electrificación, el endurecimiento de las regulaciones sobre emisiones y las tecnologías que requieren inversión para vehículos conectados y autónomos.
El plan del grupo italoamericano, que fue ultimado tras conversaciones realizadas durante la madrugada con ejecutivos de Renault, se discutirá en una reunión del directorio de la compañía francesa que se realizará hoy.