A finales de noviembre del año pasado les informamos acerca de la nueva entrega del Porsche 911, un superdeportivo comprometido con el ADN del fabricante alemán, presenta un diseño mucho más musculoso, sumado a una cabina tecnológica y moderna. Sin embargo, a primera vista el modelo, puede no evidenciar grandes cambios respecto de su antecesor, pero éstos se aprecian en los detalles, que abordaremos en la presente nota.
Sin embargo, es Oliver Blume, CEO de Porsche AG, quien mejor sintetiza lo que representa el nuevo Porche 911 2020: “La octava generación del 911 es aún más poderosa, emocional y aún más eficiente que su predecesora, y también ofrece amplias funciones digitales. Y a pesar de todas las innovaciones, el 911 sigue siendo lo que siempre ha sido: un auto deportivo purista y el corazón palpitante de Porsche: nuestro ícono».
Sobre lo mismo, Alfredo Gantz, General Manager de Porsche en Chile, afirma: «El 911 es el modelo más esperado por nuestros clientes. Es un deportivo que reúne todos los elementos necesarios para adaptarse a la digitalización presente en nuestros días, sin renunciar a sus raíces de competición». Su diseño presenta el carácter inconfundible del 911, con pasos de ruedas más anchos (que antes estaban reservados para las variantes más potentes), que ahora albergan neumáticos Goodyear Eagle F1 de medida 245/35 ZR20 delante, y 305/30 ZR21 detrás. Los modelos con tracción trasera ahora coinciden con el ancho de la carrocería de los modelos con todas las ruedas existentes.
Su frontal es 45 mm más ancho, reviviendo una característica tradicional de las generaciones anteriores del 911: el capó extendido hacia adelante con un receso distintivo frente al parabrisas. Otro cambio evidente, es que las luces LED de nuevo desarrollo, ahora se integran en las alas de los pasos de ruedas, integrándose casi a la perfección, adoptando la forma redonda y vertical del 911.
Visto de costado, vemos la presencia de manillas de las puertas con accionamiento eléctrico, las que enfatizan el contorno cónico y suave , mientras que los espejos retrovisores externos, fueron rediseñados con la finalidad de reducir el ruido causado por el viento. Ahora es posible plegar los espejos eléctricamente.
Por detrás, los cambios se evidencian de manera más patente, partiendo por un alerón trasero más ancho, sumado a la presencia de las luces traseras LED a lo ancho de la carrocería (firma de luz que se ha tornado como un sello de los nuevos modelos de la casa de Stuttgart. La entrada de aire dispone de lumbreras dispuestas verticalmente, las que recogen las líneas del vidrio trasero.
También la tercera luz de freno dispuesta en posición centrada ha sido integrada en el desarrollo de las láminas. Dado que queda cubierta cuando el alerón trasero está desplegado, este lleva incorporado una segunda luz de freno. Como característica distintiva, los modelos con propulsión trasera tienen láminas negras, mientras que los modelos con tracción cuatro ruedas disponen de insertos cromados en la parrilla trasera. Con excepción de la parte delantera y trasera, todo el revestimiento exterior está fabricado en aluminio.
Su carrocería es 20 mm más larga, llegando a los 4.519 mm, mientras que su ancho es de 2.024 mm con los espejos externos sin abatir. Su altura se incrementó en 4 mm, totalizando los 1.300 mm, mientras que su batalla alcanza los 2.450 mm. Cabe mencionar, que mantiene la misma plataforma modular MMB, la que presenta cambios profundos para dar cabida a una versión híbrida de este modelo.
Sobre su habitáculo, el nuevo Porsche 911, tomó como inspiración a sus predecesores de 1970. Al igual que en el 911 original, el tablero de instrumentos se extiende por todo el ancho entre dos planos de aletas horizontales. Además del tacómetro central, cuatro esbeltas pantallas de forma libre sin marco mantienen informado al conductor, dos de cada lado, emulando los cinco relojes presentes en todo 911. El único «pero» que presentan, es que el grosor del volante tapa la información que entregan las que van situadas más a la izquierda y derecha de los ojos de quien lo maneja.
La nueva arquitectura permite manejar la pantalla central del Porsche Communication Management (PCM), que mide ahora 10,9″, de manera rápida y sin distracciones. Debajo, un panel de control de cinco teclas con la estética de los clásicos interruptores basculantes establece la conexión con la consola central con un panel táctil integrado. Estas teclas permiten: las dos primeras de la izquierda permiten escoger los modos de manejo, la del centro activa los intermitentes de emergencia, mientras que las dos de la derecha, activa/desactiva el control de estabilidad, y ajusta el grado de dureza de la suspensión.
En el volante encontramos el botón que permite escoger entre los cuatro modos de manejo habituales: Normal, Sport, Sport + e Individual, al que Porsche suma como primicia mundial un quinto modo, denominado «Wet» o lluvia. Esta función detecta superficies mojadas, adapta los sistemas de control a esas condiciones y alerta al conductor, que puede poner a punto el vehículo haciendo énfasis en la seguridad con sólo pulsar un botón o utilizando el selector de modos del volante (si lleva el paquete Sport Chrono).
También sus asientos fueron revisados a fondo. La nueva estructura reduce el peso del vehículo en unos 3 kg, mientras que los cambios en su geometría ofrecen una mayor estabilidad lateral en la zona de los hombros. Aunque el asiento se encuentra cinco milímetros más bajo y posee una superficie ligeramente más estrecha, la comodidad ha mejorado notablemente, tal cual lo comprobamos revisando la unidad cuyas fotos ilustran esta nota. Los múltiples reglajes de los asientos, permiten que uno se acomode con total confort, contando con buen espacio para la cabeza y las piernas, además de una óptima visión perimetral.
Los asientos también recogen el manejo sencillo de los 911 anteriores; su función abatible se acciona de forma ergonómicamente más sencilla a través de los clásicos lazos de cuero. Un nuevo esquema de costuras en combinación con el elemento de respaldo completamente nuevo crea un aspecto fuertemente diferenciado que se incorpora armoniosamente en la imagen global del habitáculo. También los asientos traseros del nuevo 911 han sido mejorados. Poseen un respaldo 20 milímetros más alto y una superficie de asiento más ancha.
A nivel de la digitalización, el 911 da el siguiente paso hacia el futuro con la conectividad permanente y con nuevas funciones y servicios. El PCM incluye de serie, entre otros elementos, la navegación en línea basada en enjambres de datos y Porsche Connect Plus.
Además del Sound Package Plus instalado de serie, se siguen ofreciendo para el 911 sistemas de sonido de Bose y Burmester. El Bose Surround Sound-System opcional con dos altavoces con una potencia total de 570 W ofrece un sonido extraordinariamente equilibrado y fiel al original. El sistema de gama máxima sigue siendo el Burmester High-End Surround Sound-System, igualmente con doce altavoces y una potencia total de 855 W.
Con el nuevo 911 también los motores bóxer turbo de seis cilindros pasan a la siguiente generación. El desarrollo se centró, junto con el cumplimiento de las nuevas normativas de emisiones con filtro de partículas de gasolina (OPF), sobre todo en el aumento adicional de las prestaciones.
Nuevos turbocompresores más grandes, con una estructura simétrica y dotados de válvulas Wastegate con control eléctrico, una refrigeración del aire de sobrealimentación completamente rediseñada, un aumento de la condensación, así como, por primera vez, el uso de válvulas de inyección piezoeléctricas han permitido conseguir una mejora de los motores en las dimensiones relevantes: respuesta, potencia, desarrollo del par, eficiencia y deportividad con altas revoluciones.
Inicialmente la oferta comprende el motor de seis cilindros con 2.981 c.c. de desplazamiento, que entrega 450 CV de potencia a 6.500 vueltas, mientras que su par llega a los 530 Nm, disponibles entre las 2.300 y 5.000 vueltas, que se envían al eje trasero (en el caso del Carrera) o se distribuye entre las cuatro ruedas (en el caso del Carrera 4S), gestionado por una nueva caja de cambios automática de doble embrague con ocho velocidades (la anterior era de siete).
Todos los niveles de conducción disponen de una nueva relación de transmisión. La primera velocidad es más corta y la octava más larga que antes. Esto ha permitido dimensionar la relación de los ejes más larga, lo cual reduce adicionalmente el número de revoluciones en las velocidades superiores. Los resultados son un desarrollo armonioso de la transmisión y un potencial adicional para la reducción del consumo de combustible. La velocidad máxima se alcanza, como hasta ahora, en la sexta marcha.
El sistema de aviso y asistencia de frenado, que también es de serie, detecta el riesgo de colisión con objetos en movimiento e inicia una frenada de emergencia si es necesario. El Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica es una opción que está disponible por primera vez en el 911. El control de crucero adaptativo, también opcional, incluye el control de distancia automático, la función de parada y arranque, la protección para ocupantes y una innovadora función autónoma de Asistente de Emergencia.
Porsche 911 Serie 992 Versiones y precios Mayo 2019
- Porsche 911 Carrera 8PDK USD 159.900
- Porsche 911 Carrera 4S 8PDK USD 169.900.
Fotos: Raúl Farías; Porsche 911 Carrera 4S en Blanco estándar.-