A causa de complicaciones de la enfermedad de Parkinson, Lee Iacocca de 94 años, falleció ayer en su casa en Bel Air, California. Fue el artífice del salvataje de la quiebra de Chrysler en la década de los 80.
Lee Iacocca, hijo de inmigrantes italianos, comenzó su carrera en Ford en 1946, primero como ingeniero, luego en los departamentos de venta y marketing. Fue en este último, donde pudo mostrar todo su talento, siendo convocado a mediados de los 50, por la directiva de Ford a su casa matriz en Dearborn. En 1957 fue comisionado como el Jefe de Diseño del Mustang, modelo que lograría gran popularidad, incluso hasta nuestros días. Entre 1970 y 1978, se desempeñó como Presidente de Ford Motor Company.
Fue expulsado por Henry Ford II, de la presidencia, supuestamente por haber «conspirado» para alcanzar el máximo puesto en la empresa, aun teniendo en cuenta los excelentes resultados obtenidos. Fue en la década de los 80, que logró convencer al Congreso estadounidense para que otorgase un préstamo de salvataje por USD 1.500 millones, además de crear el segmento de las Minivans, con las populares Dodge Caravan/Grand Caravan y Plymouth Voyager.
Fue un ácido crítico de las prácticas comerciales de Japón, país al que acusaba de la destrucción de miles de empleos, lo que le trajo el apoyo de los sindicatos y del Partido Demócrata. Sin embargo, su plan de rescate de Chrysler, provocó la pérdida de miles de puestos de trabajo, lo que le trajo la enemistad con los mismos que lo apoyaron antes.
Luego de su salida de la compañía, a inicios de los 90, intentó comprarla con ayuda de un socio, pero no prosperó en su intento.-
FCA lamentó la partida del ex alto ejecutivo señalando: «Lee Iacocca jugó un papel histórico en Chrysler, liderando la compañía a través de la crisis y convirtiéndola en una verdadera fuerza competitiva. Fue uno de los grandes líderes de nuestra empresa y de la industria automotriz en general. El también desarrolló una destacada tarea como estadista empresarial y filántropo a nivel nacional.»
«Lee inspiro una mentalidad que aún nos impulsa hoy en día, la cual se caracteriza por el arduo trabajo, la dedicación y la perseverancia. Nos comprometemos a garantizar que Chrysler, ahora FCA sea un ejemplo de compromiso y respeto, conocida por su excelencia y por su contribución a la sociedad. Su legado, resiliencia e inquebrantable fe en el futuro, son valores inculcados en los hombres y mujeres de FCA que trabajan todos los días para vivir en concordancia con los altos estándares que él estableció.»