Por razones de fuerza mayor, no pudimos estar presentes en el lanzamiento oficial de la esperada tercera generación del sedán mediano de Volvo: el S60 2020. La marca escandinava apuesta fuerte en el segmento D de los sedanes, para imponerse frente al trío alemán conformado por: Audi A4, el recientemente renovado BMW Serie 3, y el Mercedes-Benz Clase C, sin olvidar al británico Jaguar XE y los japoneses Infiniti Q50 y Lexus IS. A pesar de los embistes realizados por los nuevos crossover y SUV, Volvo cree que este segmento aún goza de laaarga vida.
Portafolio totalmente renovado
Por otro lado, desde la llegada de Geely a Volvo, se ha notado la fuerte inyección de capitales realizada al fabricante sueco, de no despreciable USD 12.000 millones, que se ha concretado con la renovación casi completa de su portafolio de modelos, iniciada en 2015 con el XC90, siendo el más antiguo el V40, modelo que ya ha dejado de fabricarse.
Ditec, importador y representante oficial de Volvo en Chile, nos invitó a formar parte de un selecto grupo de medios especializados, para realizar un «Test Drive» regional, del que participaron representantes argentinos, colombianos, mexicanos, entre otros. Nos fue asignada una unidad correspondiente a la versión S60 T5 AWD R-Design en color blanco cristal perlado, el que pudimos manejar en ciudad, carretera y la pista del Autódromo Internacional de Codegua.
Primer Volvo «Made in USA»
El Volvo S60 T5 AWD R-Design, representa un importante hito para Volvo, por cuanto se trata del primer modelo que se fabrica en los Estados Unidos, en Charleston, Carolina del Sur, dotada de las últimas tecnologías sigue el principio de la estrategia global de Volvo Cars: «Produce donde vendas». A contar de 2021, se espera que la nueva generación del XC90 salga desde las líneas de producción de estas instalaciones. Esta primera instalación en Estados Unidos viene a complementar las dos fábricas y la planta de motores de Europa, las tres fábricas y la planta de motores de China y las plantas de montaje de India y Malasia.
El S60 T5 AWD R-Design, un sedán mediano deportivo, comparte la plataforma SPA (arquitectura escalable de productos), la misma que emplean el V60 (variante familiar cuyo arribo no está planficado para nuestro mercado), el lujoso S90 y los SUV XC60 y XC90, cuya ventaja redunda en tener una arquitectura modulable y poder usarla en variantes eléctricas.
Diseño escandinavo de parachoque a parachoque con acentos deportivos
Entrando en lo concerniente a su propuesta estética, el nuevo Volvo S60 representa la esencia del buen diseño escandinavo, que en esta variante T5 R-Design captura la emoción del manejo deportivo, con la presencia de una serie de detalles o elementos diferenciadores, que lo distinguen de las versiones Momentum (de entrada) o Inscription (la más lujosa).
No podemos dejar de mencionar que el S60 T5 AWD R-Design comparte elementos de diseño con su hermano mayor S90, pero Volvo buscó darle una apariencia más deportiva. Su frontal destaca por la presencia de un extenso capó, la llamativa grilla con el logo Volvo al centro, con bordes satinados brillantes y entramado tipo panel de abejas (a diferencia de las lamas verticales presentes en Momentum e Inscription), flanqueada por los ópticos en forma de martillo de Thor con tecnología LED. Lógicamente disponen de sistema de lavafaros con sistema de eyectores, que reemplazan los pequeños limpiaparabrisas de los Volvo de antaño.
Elementos privativos del S60 T5 AWD R-Design son los encastres de los neblineros LED en negro brillante, además del perfil inferior resaltado en el mismo tono.
La silueta del S60 T5 AWD R-Design, destaca por la nervadura del capó que le da más presencia, una línea de cintura baja que se funde con las ventanas laterales, la antena fija (del tipo aleta de tiburón a tono con el color de la carrocería). Las aplicaciones en negro brillante se observan en los marcos de las puertas y las carcasas de los espejos exteriores tipo bandera.
En su zaga, vemos que la línea de techo baja suavemente hasta el maletero que tiene una terminación de spoiler integrado. Los ópticos traseros, lógicamente LED, siguen el estilo de lo visto en los delanteros, sobresaliendo su sección superior que flanquea el logo “Volvo” cromado en relieve en la parte central alta del portaequipajes.
Sus dimensiones alcanzan los 4.761 mm de largo (126 mm más que el S60 MY18); 1.850 mm de ancho y 1.431 mm de alto (-53 mm que el S60 MY18), mientras que su distancia entre ejes llega a los 2.872 mm (96 mm más que el S60 MY18). El chasis de esta versión R-Design es 12 mm más bajo que el normal. Al compararlo con el trio alemán, vemos que el S60 es el más largo y con la batalla más generosa. Se desliza sobre neumáticos Continental Premium Contact 6 de medida 235/40 R19 con llantas de aleación con corte diamante negro mate.
Elegante interior minimalista
Basta con abrir la puerta del conductor para caer en cuenta de la elegante presentación del puesto de manejo, donde lo primero que advertimos es la postura baja de manejo y el hecho de que la pantalla táctil de 9″ está orientada hacia el conductor, nos hace imaginar que estamos abordo de un avión. La gran calidad de fabricación se aprecia en detalles sutiles como son las salidas de aire dispuestas verticalmente e inspiradas en los conceptuales de la marca o las aplicaciones metalizadas presentes en los tiradores de las puertas, apliques del salpicadero y pedalera.
Su habitáculo aúna confort, lujo, tecnología y calidad de fabricación, comenzando por las plazas delanteras que se adaptan perfectamente al contorno de nuestro cuerpo, disponiendo de una amplia gama de ajustes (eléctricos todos, incluyendo el apoyo lumbar). Los reposacabezas son generosos en cuanto a superficie y van integrados al asiento, además de llevar grabada la inscripción R-Design. Aun cuando nuestra unidad de prueba tenía techo corredizo eléctrico, disponíamos de espacio libre suficiente entre nuestra cabeza y el techo.
Dentro del S60 T5 AWD R-Design, se hace presente el minimalismo sueco al observar el cuadro de instrumentos con una generosa pantalla de 12,3″, completamente digital, a la que se suma una segunda tipo tablet de 9″, que alberga el sistema Sensus, y que se maneja completamente de manera táctil. La resolución es magnífica, incluso teniendo el sol encima, además de contar con una interfaz rápida, que sin embargo requiere de un tiempo para acostumbrarnos a su manejo.
El túnel central, que media entre ambos asientos delanteros, alberga la palanca de la transmisión automática e inmediatamente bajo ella encontramos, el comando de selector de modo de manejo y una perilla semicuadrada que hace las veces de botón de encendido del motor, además de los pulsadores del freno de estacionamiento y operación del sistema de asistencia en pendiente. La consola portaobjeto dispone de dos puertos USB, además de un poco común (en estos tiempos) lector de CD.
Pasando a las plazas traseras, al momento de acceder a ellas, vemos que el ángulo de apertura de las puertas es ligeramente menor que las delanteras, además de tener que tomar la precaución debida con nuestra cabeza. Una vez acomodados, no nos quejamos: hay suficiente espacio para las piernas y espacio libre para la cabeza, pero un tercer ocupante verá sacrificada su comodidad por causa del consabido túnel central.
Quienes viajen atrás serán amenizados por convenientes ventilas de aire dispuestas verticalmente en ambos pilares B, asientos calefaccionados con tres niveles de intensidad, luces LED de lectura independientes, un apoyabrazos central con generosos portaobjetos y un portavasos extensible. Una amenidad que agradecerán, sobre todo en las frías mañanas invernales, son las plazas traseras calefaccionadas con tres niveles de intensidad.
Su portaequipajes permite albergar 442 litros, con una boca amplia y suficiente profundidad, aunque los gruesos parantes, pueden penalizar en parte cargar muchas maletas u objetos.
Nuestra toma de contacto
En cuanto a las impresiones de manejo, primero es señalarles, que acostumbrarnos a su puesto de mando nos tomó menos de un minuto. Todo está al alcance de la mano, y los reglajes del asiento, volante y espejos resultán muy fáciles de hacer. Lo manejamos por autopista, tomando en cuenta que bajo su extenso capó yace un potente motor bencinero de 2 litros, que entrega 254 HP y 350 Nm de par, entre las 1.500 y 4.800 vueltas.
Basta salir a la autopista para sentir su gran y suave capacidad de respuesta, con una marcha aplomada, sumado a la presencia de una suspensión que filtra correctamente las irregularidades del pavimento, sumado a la presencia de una dirección asistida eléctricamente que responde ágilmente a nuestras indicaciones. Los pasos por curvas eran complementados con la presencia del sistema de tracción integral AWD, que hacía más segura nuestra trayectoria, además de impedir que la carrocería realizase movimientos o balanceos extraños. Al adelantar pesados camiones, no percibimos alteración alguna en la dirección o movimientos erráticos producto de vientos laterales o corrientes de aire. La caja automática del S60 T5 AWD R-Design posee 8 marchas que operan con suma rapidez, al punto que resultan imperceptibles los pasos de marchas, tanto es así que a velocidad de carretera entre 100-120 km/h el motor gira bajo las dos mil vueltas y un rendimiento promedio entre 11 a 13 km/lt.
Un punto a favor es que el sistema de mantenimiento de carril opera a la perfección, por cuanto el volante se torna extremadamente duro si es que intentamos realizar un cambio de carril teniendo un auto cerca o sin haber accionado el señalizador.
A modo de cierre, podemos concluir que esta tercera entrega del Volvo S60 destaca por su elevado nivel de comodidad y confort de marcha, presto a responder como un caballero ante la situación que se le ponga. En nuestra opinión el S60 2020 es un serio rival frente a sus rivales del segmento, principalmente los de origen europeo, con un paquete de seguridad de vanguardia y un elevado nivel de comodidad, dignos de todo un caballeroso sedán.
Fotos: Raúl Farías; Volvo S60 T5 R-Design AWD en Blanco Cristal Perlado.