Ya han pasado casi nueve años sin tener a Saab dentro del panorama de la industria automotriz mundial, luego de su quiebra a manos de la pesada máquina burocrática de General Motors, y luego de Spyker.
Fue en 2011 que se anunciaba la quiebra del fabricante sueco, entrando en tiempos de incertidumbre acerca de los reales planes de la marca, luego de ser adquirida por NEVS o «National Electric Vehicle Sweden», hasta que en 2014, nuevos problemas de liquidez, llevaron a la tumba al fabricante con base en Trollhättan. Se trataba de un propietario con capitales chinos que trató de transformar a la marca en fabricante de autos eléctricos.
Sin embargo, se ha conocido de la existencia de una última unidad, que será rematada por la casa de subasta sueca, Bilweb Auctions, correspondiente a un Saab 9-3 Aero Turbo, en color plata diamente, fabricado en 2014 (recordemos que la fábrica echó a andar su línea de producción entre finales de 2013 e inicios de 2014), con apenas 70 kilómetros en su odómetro, puesto que se trató de una unidad destinada a pruebas de choque o «Crash Test», acumulando ese kilometraje en la pista de pruebas y zonas de la fábrica.
La unidad con número de chasis YTNFD4AZXE1100257 es movilizado por un potente motor de 2 litros turboalimentado que entrega 220 caballos de fuerza.
Fotos: Casa de remates Bilweb Auctions
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