El Grupo PSA (Citroën, DS Automobiles, Opel y Peugeot) y FCA Goup (FIAT Chrysler Automobiles), confirmaron de manera oficial que están en conversaciones con la finalidad de dar lugar a una posible fusión de sus operaciones.
Lo anterior se da en virtud de que ayer, una fuente de la agencia Reuters había señalado acerca del acercamiento entre ambas compañías, que de llegar a buen puerto, se conformaría un gigante automotriz con un valor del orden de los USD 50 mil millones, según cálculos realizados por el Wall Street Journal (WSJ).
De prosperar las negociaciones, estaríamos en presencia del cuarto fabricante de autos a nivel mundial, detrás de VW, la alianza Renault-Nissan y la japonesa Toyota.
El mismo medio económico señala que el cargo de CEO, eventualmente sería ocupado por John Elkann, mientras que Carlos Tavares, sería el director general del gigante automotriz, por lo que se deduce que el Grupo PSA sería las veces de salvavidas de FCA.
FCA, al igual que otros fabricantes, se ve enfrentada a las exigentes normas de reducción de emisiones de CO2, lo que representa una preocupación extra para PSA, pero que compensaría con su nueva gama de vehículos eléctricos e híbridos. PSA ve a FCA como una pieza clave de ayuda en su planeado retorno al mercado norteamericano.
Sin embargo, la fusión de estos dos grandes grupos automotrices no está exento de nubarrones en el horizonte, por cuanto Francia tiene un 12% de las acciones del Grupo, lo que representó el fracaso de las conversaciones en el intento anterior de fusión entre FCA y Renault.
Otro elemento que juega en contra, es que FCA tiene fábricas de sobra en Europa, por lo que una alianza conllevaría el cierre de plantas, algo con lo que no comulga el estado francés.
Estaremos al pendiente del curso que siguen las tratativas entre ambos conglomerados.