Como contratistas independientes, los conductores de las aplicaciones de transporte como Uber, Beat y Cabify, se beneficiaron de la creciente demanda de viajes y las horas flexibles de trabajo.
Pero a medida que el coronavirus va frenando poco a poco la actividad económica, los conductores y las compañías enfrentan las desventajas de un modelo de contratista ambiguo, tal como ha quedado al descubierto en los EE.UU.
El presidente ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, instó a los legisladores estadounidenses a utilizar la actual crisis como una oportunidad para implementar cambios a la ley de empleo existente y que creen lo que la compañía llama una “tercera vía” a medio camino de las condiciones de empleados y contratistas.
La propuesta de la compañía recibió duras críticas de sindicatos. “Una ‘tercera vía’ es sólo un eufemismo para crear una nueva subclase de trabajadores con menos derechos y protecciones”, dijo Art Pulaski, Secretario-Tesorero Ejecutivo de la California Labor Federation.
En un comunicado, Uber dijo que las proyecciones económicas implican que más personas necesitarán trabajo independiente y flexible en el futuro, razón por la que desea mejorar las condiciones para ese tipo de empleo.