La espera valió la pena, para que por fin conociésemos la esperada tercera generación de la Mazda BT-50, que fue revelada mundialmente hace unos días en Australia, con interesantes novedades que van de la mano de tres aspectos principales: la adopción del diseño Kodo en su carrocería, el término de la alianza con Ford (desde 2006 las generaciones se basaban en la Ranger), mientras que la nueva camada se basa en la plataforma de la también nueva Isuzu D-Max.
Es fabricada en Tailandia, por el momento en un formato único de doble cabina (en otros mercados la actual BT-50 se ofrece con cabina simple y chasis). Su diseño se torna más deportivo y sofisticado, adoptando la filosofía de diseño Kodo, que emplea líneas corporales robustas y paneles esculpidos que hacen que la camioneta parezca que está moviéndose, incluso estando detenida, creando interacciones de sombras, relieves y sombras siempre cambiantes.
Su frontal, nos recuerda en gran medida al SUV insignia de Mazda, el CX-9, con una llamativa grilla heptagonal, cuyos bordes laterales e inferiores resaltan en terminaciones cromadas, además de las cuatro lamas dobles. todo ello flanqueado por afiladas luces LED, mientras que los neblineros ahora adoptaron una postura vertical ubicados en las esquinas inferiores del parachoques delantero.
Si la vemos de costado, se aprecia la línea del hombro que corre hacia la puerta trasera, para crear una línea central ininterrumpida que fluye de adelante hacia atrás. También destacan sus generosos espejos laterales parcialmente cromados, así como las pisaderas laterales, sin olvidar sus neumáticos de medida 265/60 R18 con llantas de aleación bitono de cinco rayos dobles.
Por detrás, en nuestra opinión luce muy GM, con un portalón con una nervadura central superior, manilla cromada, que va flanqueado por nuevos ópticos dispuestos verticalmente. A juzgar por las fotos, creemos que corresponden a la variante tope de gama, por lo que Mazda abandona el paragolpes trasero cromado con revestimiento superior de plástico por uno pintado en negro.
En cuanto a dimensiones, la nueva Mazda BT-50 2021 (tomando como referencia la versión australiana 4×4 automática) llega a los 5.280 mm de largo (-85 mm); 1.870 mm de ancho (+20 mm) y 1.790 mm de alto (-31 mm). Su distancia entre ejes alcanza los 3.125 mm (-95 mm). Su pick up admite hasta 1.065 kilos de carga, mientras que su capacidad de remolque es de 3.500 kilos. Su radio de giro es de 6.1 metros.
Por dentro, y en virtud de las fotos, su cabina se muestra muy refinada, como buen Mazda, con un torpedo bitono, apoyabrazos en las puertas con revestimientos símil cuero con pespuntes blancos, elegantes detalles satinados, un volante muy Mazda, además de un sistema de infoentretenimiento, que no sabes si será el Mazda Connect, que en vez de ir en la parte alta de la consola, va integrado con una generosa pantalla que media entre las dos rejillas de aire, que lógicamente es compatible con Android Auto y Apple Car Play.
Al menos para el mercado australiano, sobresale por su vasto equipamiento, que considera entre otros:
- Control crucero adaptativo
- Frenado automático de emergencia
- Monitor de punto ciego
- Asistente de mantenimiento de carril
- Alerta de tráfico cruzado trasero
Bajo su capó, la nueva BT-50 comparte motores con la nueva Chevrolet/Isuzu D-Max, por lo que inicialmente se ofrece con un motor turbodiésel de 2.999 c.c. de desplazamiento, que entrega 190 Hp de potencia a 3.600 vueltas, mientras que su par llega a los 450 Nm, disponibles entre las 1.600 y 2.600 vueltas, pudiendo escoger, según versión entre una caja manual o automática, ambas con seis marchas, además de tracción trasera o a las cuatro ruedas. Estas últimas disponen de un bloqueo del diferencial trasero, caja selectora Low y High, además de una capacidad de vadeo de 800 mm.
Fotos: Mazda Global y Mazda Australia