Comercial Gildemeister, presentó virtualmente en Chile la iteración más extrema del compacto británico: MINI John Cooper Works GP, la que sobresale por sus detalles de diseño, exclusividad y comportamiento dinámico y su precio de $45 millones. Sin duda que es lo más parecido a un auto de carreras, dejando a un lado aquellos superdeportivos de ensueño, reservados para unos pocos.
Se trata de una serie limitada de sólo 3.000 unidades que la marca liberó a nivel mundial, de las cuales, apenas cuatro (que ya tienen dueño), llegaron a Chile. Recordemos que esta tercera generación de la versión más prestacional del MINI F56, debutó en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, siguiendo la senda iniciada en 2006 con el MINI Cooper S con el kit JCW GP, y en 2013 con el MINI JCW GP. Esta nueva camada llega con el pergamino de haber completado la vuelta al «Infierno Verde» en menos de ocho minutos, durante la etapa de pruebas del modelo.
Revisando los elementos diferenciadores externos, nos encontramos con sus parachoques con diseño específico, sus luces traseras ahumadas con la bandera «Union Jack», además de llantas de aleación de 18″, cada una de las cuales pesa menos de 9 kilos, las más livianas que se hayan montado en un MINI. Calza neumáticos Hankook Ventus S1 Evo Z de medida 225/35 R18.
Sin embargo, lo más llamativo de todo el conjunto es su enorme alerón de doble ala que preside el portalón trasero, sumado a las llamativas molduras de los pasos de ruedas hachas de plástico reforzado con fibra de carbono mate. Ambos elementos juegan un papel clave a la hora de manejar este pequeño deportivo en el circuito en términos aerodinámicos.
Solo el exclusivo acabado Racing Grey metalizado está disponible para la pintura exterior. Por su parte, el techo y las cubiertas de los retrovisores exteriores van pintados en Melting Silver metalizado. Al igual que el faldón delantero, el faldón trasero con luces antiniebla traseras integradas tiene una forma distintiva. Un travesaño en la rejilla hexagonal del radiador, las inserciones en la toma de aire inferior y el interior del alerón del techo llevan acabado en Chili Red de brillo intenso.
Por otra parte, los logotipos «GP» en las partes delantera y trasera, los laterales exteriores del alerón del techo y las molduras de entrada, así como las superficies de los faldones laterales, llevan el elegante anagrama «GP» en Rosso Red metalizado mate.
El acabado en negro del reborde de los faros, la rejilla central del radiador y las luces traseras, la tapa del depósito de combustible y los tiradores de las puertas, así como la inserción en el capó y el logotipo «MINI» en las partes delantera y trasera del vehículo, proporcionan un llamativo contraste. Las inserciones negras de los faros y las luces traseras Union Jack oscurecidas al máximo también subrayan el estilo deportivo sin concesiones del nuevo MINI John Cooper Works GP.
Su cabina sorprende sólo con dos asientos y un aislamiento acústico reducido para optimizar el peso. El equipamiento de serie incluye asientos deportivos John Cooper Works en la combinación de Dinamica/cuero con bordes laterales plateados, costuras de realce en rojo, una insignia «GP» debajo de los reposacabezas integrados y correas rojas para el cinturón. La moldura interior del lado del acompañante lleva la numeración del vehículo correspondiente. Se fabrica de forma individual para cada uno de las 3.000 unidades mediante impresión 3D.
Su propulsor es el mismo que usa el BMW M235i, un dos litros, twin power turbo de cuatro cilindros, que entrega 306 caballos de fuerza entre las 5.000 y 6.250 vueltas, mientras que su par es de 450 Nm, disponibles desde las 1.750 rpm, acoplado a una caja, también cedida por BMW. Nos referimos a la caja Steptronic de 8 velocidades específica del modelo, completado con bloqueo del diferencial integrado y adaptado a las prestaciones del motor y a su elevado par. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y su velocidad máxima es de 265 km/h.
El bloqueo mecánico del diferencial integrado en la transmisión garantiza que el par de tracción se distribuya entre las ruedas delanteras derecha e izquierda para promover la tracción en curvas especialmente dinámicas. Está conectado con el sistema DSC (Control Dinámico de Estabilidad) y actúa como bloqueo transversal para reducir la diferencia de velocidad entre las ruedas delanteras. Bajo demanda de carga, es posible generar un efecto de bloqueo de hasta el 31%.
Fotos: MINI.