BMW presentó su nuevo 128 Ti, un interesante deportivo compacto que estará por debajo del prestacional M135i xDrive, apuntando directamente a «Hot Hatch» de la talla de un Megane R.S. o Golf GTi.
Desde la década de los sesenta que la marca alemana no empleaba la sigla Ti (Turismo Internazionale), para distinguir a sus compactos con tintes deportivos, entre los que se contaban el 1800 Ti o más recientemente, el 323 Ti Compact fabricado entre 1997 y 2001.
Esta nueva iteración tomó como punto de partida la línea de equipamiento M Sport, añadiendo revestimientos y molduras específicas, faldones laterales y la insignia «ti» delante de las ruedas traseras en un deportivo color rojo. Si el BMW 128ti se escoge con la pintura metalizada Melbourne Red o Misano Blue, los detalles y la insignia «ti» (que se puede pedir sin ella) lucen en negro.
Los faros BMW Individual Shadowline ofrecen una apariencia más oscura gracias a que prescinde de varios elementos cromados.
Al igual que en el BMW M135i xDrive, el sistema de frenos M Sport, con pinzas de freno pintadas en rojo (una primicia para un modelo de la Serie 1 de BMW), proporciona un excelente rendimiento de frenado. Las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas 553 M con radios en Y, en acabado bicolor, están reservados para esta nueva versión, mientras que los neumáticos deportivos (Michelin Pilot Sport 4) pueden instalarse como opción sin sobrecosto.
El interior también exhibe una gran cantidad de detalles en rojo, incluida de serie una gran superficie “Race Red” en los respaldos de los asientos deportivos, el logotipo «ti» bordado en el reposabrazos central y costuras en contraste en los reposabrazos laterales, los paneles de puertas y el cuadro de instrumentos. El aro y la cubierta del airbag del volante M Sport cuentan con costuras rojas.
El conjunto motriz corre por cuenta de un motor de 2 litros Twin Power Turbo, con cuatro cilindros que eroga 265 CV de potencia y 400 Nm de par, acoplado a una caja automática de 8 velocidades Steptronic, que transfiere el par al eje delantero.
Con su suspensión M Sport específicamente ajustada (rebajada en 10 milímetros), un diferencial mecánico Torsen de deslizamiento limitado y una configuración de la dirección especial, el exclusivo compacto deportivo de tracción delantera se centra de lleno en ofrecer un gran placer de conducir.
Por último, el BMW 128ti cuenta con las barras estabilizadoras y los soportes con una alta precarga, tomados del M135i xDrive. Los muelles más rígidos y los amortiguadores adaptados en consonancia, proporcionan un excelente dinamismo. Además, el 128ti de tracción delantera es unos 80 kilogramos más liviano que el M135i.
Fotos: BMW Press Club