Hace 40 años, en 1980, Citroën lanzó una serie especial de 8.000 unidades del 2 CV bautizada como ‘Charleston’. Tal como indicaba el comunicado de prensa de la época: “para satisfacer a los “puristas” del 2 CV, los faros son redondos y con la cubierta en rojo”.
El 2CV 6 Charleston respondía a la definición más elevada de equipamiento y de potencia jamás visto en un 2 CV. Después del Spot de 1976, el 2 CV 6 Charleston respondía a la nueva moda de las series especiales limitadas.
Basado en el acabado Club, el 2 CV 6 Charleston se diferenciaba de este último por su tapicería específica y por sus faros redondos, los mismos que equipaban al 2 CV Spécial.
A partir de julio de 1981, el éxito fue tal que la serie limitada se convirtió en ilimitada: fabricado ya en serie en la planta de Levallois, se integró en la gama normal de Citroën. La versión de gran serie se diferencia de la serie limitada por la adopción de faros cromados y por una tapicería gris adornada con rombos.
Propuesto inicialmente con una carrocería en colores Rojo Delage y Negro, se ofreció a partir de julio de 1982 también en una variante Amarillo Hélios y Negro que, en julio de 1983, se reemplazó por una versión pintada en dos tonos de gris, Gris Nocturne y Gris Cormoran. La producción se mantuvo hasta 1988 en la planta de Mangualde en Portugal. Los modelos fabricados en esa planta se identifican gracias a la presencia del logotipo del cristalero español ‘Covina’ en sus vidrios.
El 27 de julio de 1990 a las 16.30h, el último 2 CV, un modelo que también se fabricó en Vigo, salió de la cadena de Mangualde. Era un 2 CV 6 Charleston gris Nocturne y Gris Cormoran. Fue la unidad número 5.114.969 y última del modelo.