Desde comienzos de 2020 que está presente en nuestro mercado, con muy buenos resultados en términos de venta, el pequeño crossover Suzuki S-Presso asociado a un único nivel de equipamiento: GLX AC, al que acaba de sumarse la nueva versión GLX Adventure con un precio de lista de $8.740.000, que equivale $500 mil adicionales sobre la ya existente.
Este particular citycar, que usa la misma plataforma del Alto japonés (Heartech -K), presenta un frontal alto y robusto, con una parrilla con cuatro ranuras, en torno al logo cromado central de Suzuki, pero que en la versión Adventure, las ranuras presentan contornos cromados, flanqueada por luces halógenas que se ensanchan hacia los costados.
De perfil, el nuevo Suzuki S-Presso GLX Adventure se diferencia inmediatamente por la presencia de abundante resina negra en los pasos de ruedas, zona baja de las puertas (c0n inserciones satinadas), además de emplear neumáticos de medida 165/70 R14 con llantas de aleación bitono que reemplazan las tapas de ruedas del GLX, dándole una apariencia más llamativa al conjunto. La zona posterior no presenta cambio alguno.
En cuanto a sus medidas, éstas se mantienen en los: 3.565 mm de largo; 1.520 mm de ancho y 1.565 mm de alto. Su batalla llega a los 2.380 mm, mientras que su despeje del suelo es de 180 mm.
La gama de colores se mantiene en seis tonalidades: azul claro perlado, blanco, gris granito, gris plata, naranjo y rojo.
Su interior sobresale por su llamativo cuadro de instrumentos dispuesto en al centro de la consola, con un velocímetro digital, además de contar con un sistema de audio de instalación local (Blaunkpunkt) con una pantalla de táctil de 7″.
Su equipamiento es idéntico al del GLX, encontrándonos con la presencia de aire acondicionado, vidrios eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando a distancia, espejos regulables manualmente, apertura interior del portamaletas y tapa de relleno del estanque de combustible. Su maletero admite 239 litros de equipaje, junto con albergar una rueda de repuesto de tamaño normal.
Su unidad motriz, es la misma que ocupaba el Alto K10, esto es un motor a gasolina de 1 litro, con 67 Hp de potencia y 90 Nm de par, en concomitancia a una transmisión manual de cinco relaciones, que cumple la norma Euro 6, y rinde hasta 21,1 km/l en carretera, según mediciones realizadas por el 3CV.
En seguridad, su equipamiento es el esencial: frenos de discos ventilados los delanteros y de tambor y zapata los traseros, apoyados por sistema antibloqueo ABS con EBD, doble airbag frontal, dos anclajes ISOFIX, dentro de lo más relevante.
Fotos: Gentileza Agencia de comunicaciones DERCO/Suzuki Chile Interior y motor versión GLX tomadas por Raúl Farías