En esta oportunidad nos correspondió poner a prueba el modelo que es considerado como el buque insignia de MG en Chile. Nos referimos al SUV HS, en su versión tope de gama Trophy, en un llamativo rojo dinámico. Este integrante de la familia MG está presente en nuestro mercado desde abril de 2020, y que por motivos de la pandemia su lanzamiento se pospuso hasta agosto del año pasado, ocupando la parte alta de su gama SUV, por sobre el súper ventas ZS y el RX5.
Este modelo se inserta dentro de los SUV del segmento C, compitiendo con modelos de marcas tradicionales como Hyundai Tucson, Mazda CX-5, Nissan Qashqai y Toyota RAV4, además de exponentes de su mismo origen: Changan CS35 Plus, Chery Tiggo8 y Haval H6.
El nuevo MG HS, corresponde a la versión de producción del conceptual MG X Motion. Fue presentado mundialmente en el marco del Salón del Automóvil de Beijing en 2018, alzándose rápidamente como un SUV familiar accesible, con una interesante relación precio/equipamiento.
Líneas que destilan deportividad
Analizando su propuesta estética, nos encontramos con un SUV con diseño moderno y elegante, partiendo con su frontal en el que destaca su generosa parrilla «Stardust» o polvo de estrellas, con tradicional logo octogonal al centro, de gran tamaño. Va flanqueada por estilizados faros halógenos con luces diurnas LED (a excepción de la versión 2.0T Trophy AWD que porta luces full LED) que presentan la conocida silueta «London Eye», que hace un guiño a los orígenes británicos de la marca. Nos hubiese gustado eso sí, que los neblineros también fuesen LED.
La grilla se adentra en buena parte del parachoques delantero, con marcados pliegues que se aprecian en las esquinas, los que dan paso a una segunda toma de aire central, que a la vez sirve de encastre para los neblineros semirectangulares con contornos cromados de serie. La parte final está marcada por una pequeña abertura inferior dentro del difusor delantero resaltado en acabado de aluminio.
Visto de perfil, vemos que su extenso capó coincide con la línea de techo baja que presentan barras de techo satinadas de serie, una línea de cintura que nace desde el costado de las luces delanteras y se prolonga sobre las manillas de las puertas, trazando una suave onda entre los pilares C y D. La zona baja de las puertas presenta ornamentaciones cromadas
Su zaga es presidida por una antena tipo aleta de tiburón, seguida de un spoiler superior deportivo con la tercera luz de freno LED integrada, misma tecnología que se replica en los estilizados faros traseros con iluminación secuencial y 21 diodos luminosos. Atendiendo que estamos en presencia de un SUV, toda la zona de los bajos presenta un revestimiento en plástico negro, los que en la zona baja del parachoques posterior albergan las salidas de escape deportivas dobles de verdad, que contribuyen a su elegante y estilizada apariencia. La luneta no es tan grande, pero entrega una muy buena panorámica del entorno.
Sus dimensiones llegan a los 4.574 mm de largo; 1.876 mm de ancho y 1.664 mm de alto (a excepción de la versión 2.0T Trophy AWD aumenta su altura en 21 mm, alcanzando los 1.685 mm). Su distancia entre ejes alcanza los 2.720 mm. Todas las versiones portan neumáticos Michelin de medida 235/50 R18, salvo la de entrada 1.5T Comfort MT que calza rines de medida 215/60 R17.
Interior que sorprende
Sin embargo, cuando entramos a su habitáculo, es que nos llevamos la sorpresa y nos encontramos en presencia de una cabina con un diseño de nivel superior, que se ve bien diseñado, terminado y con materiales agradables al tacto. Basta con tocar cualquier superficie, para apreciar, por ejemplo, el revestimiento de cuero del volante o al tocar la parte superior del torpedo o salpicadero en cuero blando o en la misma zona, el revestimiento en ecocuero de los asientos en tono marrón, presencia de pespuntes rojos, además de detalles en aluminio y sin explotar la presencia del negro brillante.
Nos gustó su cuadro de instrumentos digital de 12,3”, que, a pesar de no ser tan personalizable, muestra toda la información que necesita quien lo maneja y responde muy rápido. Al conmutar entre modos de manejo (normal, económico, deportivo y super sport) o presionar el botón Super Sport, cambian algunas animaciones y colores del display.
La zona de la consola está encabezada por la a estas alturas conocida pantalla táctil, que en este caso es de 10,3”, compatible con Android Auto y Apple Car Play, cuya retroiluminación puede resultar algo intensa de noche, a pesar de ajustarla al mínimo.
Bajo los aireadores, encontramos una serie de comandos, siete en total, los que nos permiten controlar el defroster delantero y trasero, climatizador, acceder a información del auto, menú del sistema de infoentretenimiento y ajustar el volumen del sonido del sistema de audio.
El plafonier del túnel central que media entre ambas plazas delanteras, presenta un agradable acabado en aluminio cepillado, cuya tapa superior o delantera da acceso a una toma de 12 voltios y dos puertos USB.
La palanca selectora tiene pomo en cuero con la inscripción MG en ligero relieve, fuelle de cuero con pespuntes rojos. Va rodeada de comandos que permiten accionar los intermitentes de emergencia, modos de manejo, abrir o cerrar el portalón trasero eléctrico y activar o no el bloqueo de diferencial central, para cuando se transita por zonas de baja adherencia. Otros tres comandos se ubican en la base de la palanca selectora: freno de mano, autohold y control de descenso.
Más atrás encontramos otra zona que alberga los posavasos con tapa deslizable, además de un reposabrazos acolchado, que hace las veces de portaobjetos con ductos para refrigerar alguna lata de bebida o alimentos, que consta de un purificador de aire, especialmente útil en estos tiempos pandémicos.
La zona superior del techo alberga un plafonier con luces de lectura independientes LED blancas, los comandos de apertura del enorme techo corredizo panorámico de 1,19 m2 de superficie que inunda el interior con luz, aportando a la sensación de amplitud del habitáculo, además de un portalentes y el espejo retrovisor interior fotocromático sin marco.
Las plazas delanteras reciben a sus ocupantes con asientos de cuero abutacados con ciertos detalles en Alcántara, que resultan muy cómodas y envolventes. De noche resulta llamativa su iluminación ambiental, la que, por ejemplo, si lo manejamos en el modo Super Sport, se torna de color rojo.
Ya sea que vayamos adelante o atrás, el HS sorprende por su buena habitabilidad, sobre todo en las plazas traseras, que incluso son reclinables, además de amenizar la estancia de los ocupantes con luces de lectura LED, apoyabrazos con posavasos y un pequeño portaobjetos revestido en terciopelo.
Su espacio de carga, admite entre 463 y 1.287 litros, dependiendo si abatimos o no los respaldos de los asientos traseros. Dispone de un cobertor enrollable, para alejar la carga de miradas indiscretas. Bajo el piso rígido, se accede a una zona portaobjetos adicional, y bajo ella a la rueda de repuesto temporal.
Bloque motriz de excelente respuesta
Bajo su capó, con soportes hidráulicos, encontramos un motor turbo de 2 litros (NLE) con cuatro cilindros con 226 Hp de potencia y 360 Nm de par, acoplado únicamente a una caja automática con doble embrague y seis velocidades. El par se distribuye mediante un sistema de tracción permanente (AWD), lo que habla de versatilidad, una cualidad poco común en el segmento de los SUV actuales. Al tratarse de un bloque orientado al rendimiento, le juega un poco en contra su rendimiento, que según el 3CV es de 7,6 km/l en ciudad; 13,3 km/l en carretera y 10,5 km/l mixto.
Las variantes Comfort y Luxury, son animadas por un propulsor SGE de 1.5 litros con 160 Hp de potencia y 250 Nm de par, pudiendo escoger entre una transmisión manual de seis marchas o bien una automática de doble embrague con siete relaciones, las que gestionan el torque hacia el eje delantero.
Hay que resaltar que la entrega de torque del MG HS está muy bien lograda, a lo que contribuyen sus modos de manejo, cuya transición se nota entre uno y otro, al cambiar el modo de relación entre acelerador, motor y transmisión, sumado a la excelente asistencia de su dirección, mientras que su suspensión muestra una orientación que privilegia más la suavidad que la deportividad. Sus sistemas de asistencias al manejo, resultan ser alertas muy útiles y poco molestas o intrusivas.
Excelente dotación en seguridad
En el ítem de seguridad, de serie considera: 4 airbags (frontales y laterales), frenos delanteros de discos ventilados y traseros de discos, con ABS, sistema de lavado de frenos, control de estabilidad y tracción, control de frenado en curva, control de descenso, monitor de presión de neumáticos y partida en pendiente, freno de estacionamiento con accionamiento eléctrico, entre otros.
Las versiones DLX agregan: recordatorio uso de cinturón de seguridad para el acompañante, mientras que las Trophy suman: 2 airbags de cortina, recordatorio de uso de cinturones de seguridad para los asientos traseros más algunas tecnologías del sistema MG Pilot como el sistema de detección de punto ciego (BSD), asistencia a la conducción posterior (LCA), asistencia de cambio de carril (LDW) y alerta de tráfico cruzado (RCTA).
Fotos: Raúl Farías; MG HS Trophy 1.5T AWD DCT en Rojo Dinámico