Hace 50 años, Toyota colocó la primera piedra de su historia de éxito en Europa con la puesta en marcha de una planta de ensamblaje de vehículos a pequeña escala en Portugal. Corría el año 1971 y Toyota se estableció con Salvador Caetano, su primera fábrica en Europa, conocida en la actualidad como la planta de Ovar.
Toyota ha invertido más de 10.000 millones de euros en sus plantas de producción de toda Europa, y cuenta con un volumen de fabricación sustancial en todo el continente. Fiel a su filosofía de ‘fabrica donde vendas’, Toyota abrió fábricas de motores y de vehículos en el Reino Unido a principios de los noventa, y luego se fue expandiendo a Francia, Turquía, República Checa, Polonia y Rusia, hasta un total de nueve plantas a día de hoy.
Sus operaciones de fabricación en Europa han acumulado una producción de más de 13 millones de vehículos, que dan trabajo directo a unas 22.000 personas y un valor de negocio superior a 6.000 millones de euros a una red de unos 400 proveedores europeos.
Durante todo este tiempo, Toyota siempre ha tratado de actuar con responsabilidad social, colaborando estrechamente con las comunidades donde opera.