KIA presentó a los medios especializados la nueva generación de Carens, modelo que conocimos en Chile entre 1999 y 2018 en su tipología de monovolumen, el que vuelve a la vida como un SUV para el fabricante coreano, pero que personalmente definimos como una suerte de mezcla entre monovolumen y SUV o «Monosuv», puesto que toma elementos de las dos tipologías: la funcionalidad de un monovolumen, que se entiende por su capacidad para siete ocupantes en formato: 2+3+2, y una apariencia de SUV, que se explica por la presencia de elementos como el revestimiento de los bajos, pasos de ruedas, además de un mayor despeje.
Llega en tres versiones, dos motorizaciones y tres niveles de equipamiento, con precios de lista que parten en los $19.490.000 y terminan en los $23.490.000.
El nuevo Carens se posiciona entre Seltos y Sportage, compartiendo plataforma con el primero (del que deriva), producto de sus 225 mm adicionales de largo; 160 mm extras de batalla y 80 mm más de alto, pero con una apariencia distinta, que también lo emparente con su primo hermano, el Hyundai Creta Grand.
Este nuevo integrante de la familia KIA es fabricado en la planta que la firma tiene en el distrito de Anantapur, Andhra Pradesh, en India, donde invirtieron USD 1.100 millones. Opera desde finales de 2017. Llega a participar en el segmento de los SUV´s medianos, donde encontramos rivales de la talla de una Chevrolet Captiva, Changan CX70 y Toyota Rush, que vienen a ser los competidores con más participación en esa categoría, a nivel de mercado.
En relación a su diseño, podemos señalar que KIA suvizó el aspecto de Carens, pero sin que perdiese su esencia, con un frontal elegante y moderno, que a algunos nos trajo a la memoria, el descontinuado Soul, partiendo por la presencia de luces binivel: la zona superior con estilizadas luces diurnas LED, mientras que las inferiores muestran un formato semirectangular, eso sí con proyectores halógenos para todas las versiones (nos hubiese gustado que fuesen LED), puesto que en las esquinas inferiores, los neblineros son LED (¿extraño contrasentido?)
Al verlo de costado, Carens luce bastante acorde a lo que propone, con 4.540 mm de largo, que no es anodino, donde apreciamos sus 2.780 mm de distancia entre ejes, que resalta sus amplías puertas traseras y generoso voladizo trasero. Se desliza sobre neumáticos Apollo de medida 195/55 R15 con llantas de acero y tapas de ruedas para el trim LX, mientras que las EX y EX Full se benefician de llantas de aleación de 16″, que enfundan neumáticos Wanderer MRF, de medida 205/55 R16. Las tres versiones cuentan con ruedas de repuesto de tamaño completo.
La gama de colores contempla seis alternativas: el nuevo azul imperial, blanco invierno, gris gravedad (grafito), plata resplandeciente (gris plata), negro aurora y rojo rubí (rojo burdeo).
Puertas adentro, este nuevo modelo fue desarrollado teniendo en mente la comodidad de sus siete pasajeros, con una cabina que luce moderna y bien terminada, con un salpicadero bitono (negro/blanco invierno), recurso muy manido en autos de este origen, que no luce mal, pero no está demás señalar la excesiva presencia de plásticos duros. Acolchados en ciertas zonas, como la parte alta del tablero o parte del apoyabrazos de las puertas, no le sentaría mal a Carens.
La funcionalidad y versatilidad, dicen presente en la nueva Carens 2022, con la presencia de por lo bajo 18 espacios de almacenamiento (que contabilizamos), los que van desde los portavasos retráctiles, la guantera, portalentes, posavasos central doble con enfriador/calentador (de serie desde el trim EX), mesas plegables en los respaldos de los asientos delanteros que admiten pesos de hasta 3,5 kilos, entre otros.
Asimismo cuenta con salidas de aire acondicionado para las tres corridas de asientos (con regulador del flujo de aire en la segunda fila), segunda corrida tipo banca con división 60/40, la que admite cómodamente a tres pasajeros con abundante espacio para las piernas y la presencia de un piso casi plano.
En relación a la conectividad, los trim LX y EX disponen de una radio con pantalla táctil de 8″, compatible con Android Auto y Apple Car Play inalámbrico, mientras que para las EX Full está reservado un audio con pantalla táctil de 10,25″, además de un cargador inalámbrico para celulares. Todas las versiones vienen con un cuadro de instrumentos digital con clúster de supervisión de 4,2″, que en las EX Full tiene la opción de contar con tres tonos de iluminación, en virtud del modo de manejo escogido: verde Eco, rojo Sport y violeta Normal. Del lado del copiloto, cuenta con un práctico conector para instalar un aromatizante de interior.
La oferta mecánica de Carens, corre por cuenta de dos alternativas bencineras. El primero es exclusivo de las versiones LX, con un sistema MPI de 1.5 litros con 113 Hp de potencia y 144 Nm de par, gestionados por una transmisión manual de seis velocidades, que homologó en el 3CV: 10,8 km/l en ciudad; 16,5 km/l en carretera y 13,8 km/l mixto. El segundo, que equipa a las versiones EX y EX Full, corresponde a un bloque GDi de 1.4 litros con 138 Hp de potencia y 242 Nm de potencia, acoplado a una transmisión automática de doble embrague con siete velocidades (7DCT), que en el 3CV arrojó rendimientos de: 12,7 km/l en ciudad; 17,3 km/l en carretera (en nuestra toma de contacto de 180 kilómetros, logramos un rendimiento cercano a los 15 km/l) y un mixto de 15,2 km/l.
Por último, en seguridad todas las versiones equipan: 6AB, frenos de discos a las cuatro ruedas con ABS, EBD, ESP, sistema de estabilidad VSM, asistente de partida en pendiente y sensor de proximidad trasero con cámara. Las versiones EX agregan asistente manual de limitador de velocidad, mientras que las EX Full suman: cinturones de seguridad delanteros regulables en altura y sensor de proximidad delantero.
Texto y fotos: Raúl Farías; KIA Carens 1.4 EX Full 7DCT en Gris Plata