BMW puso al broche de oro a las celebraciones del medio siglo de vida de su división M con el debut en sociedad de su nuevo XM, una bestia eléctrica en formato SAV de altas prestaciones, por medio de un sistema híbrido enchufable compuesto por un motor de gasolina V8 y un motor eléctrico excepcionalmente potente.
El nuevo XM es el primer modelo independiente de M, desde el lanzamiento del legendario M. Las proporciones de un SAV moderno, líneas poderosas, un perfil dinámicamente alargado, los rasgos de diseño típicos de M, una nueva interpretación del diseño del frontal creado para los modelos del segmento de lujo de BMW y una serie de detalles distintivos que resisten al XM un halo especialmente extrovertido.
El llamativo estilo del diseño exterior del BMW XM continúa en su interior. El habitáculo y los asientos delanteros están diseñados específicamente para ofrecer una experiencia de conducción activa.
El equipamiento de serie incluye asientos multifunción M, almohadillas para las rodillas y un volante de cuero M específico para el modelo, junto con gráficos específicos M que incluyen luces para el cambio de marcha en el BMW Curved Display y el BMW Head-Up Display.
El diseño del chasis comprende un eje delantero de doble articulación y un eje trasero de cinco brazos con propiedades cinemáticas y elastocinemáticas especialmente ajustadas. Además, viene de serie con el tren de rodaje M Professional adaptativo, que incluye amortiguadores controlados electrónicamente y seguro activa el balanceo gracias a unos motores eléctricos de 48 V. También es el primer modelo de BMW M que incorpora la dirección activa integral.
Bajo su capó esconde un motor a gasolina V8 M Twin Power Turbo de 4,4 litros que eroga 489 CV y 650 Nm de par, al que se suma un motor eléctrico integrado en la transmisión, que aporta 197 CV y 280 Nm de par extras, por lo que la potencia conjunta llega bestiales 653 CV y 800 Nm de par.
Fotos: BMW Press Club