No habíamos alcanzado a reponernos del viaje del lanzamiento del Mazda CX-60, cuando a la mañana siguiente nos apersonamos en dependencias de Espacio Riesco, para ser partícipes de lo que sería el preestreno o jornada de pruebas con los medios especializados del nuevo C5 de Omoda.
¿Qué es Omoda?
En particular, el nombre Omoda se seleccionó entre 600 diseños de todo el mundo, lo que demuestra la idea de marca de co-creación con los usuarios. Además, derivado de «Modern», su nombre simboliza un estilo de vida moderno y a la moda, destacando la potencia del producto con una buena apariencia y un fuerte sentido de la tecnología. Esta marca forma parte de Chery Holding Group.
En concreto, la letra «O» representa la sorpresa, la positividad y la vitalidad, y también significa la palabra «Oxígeno», un elemento esencial de nuestras vidas; mientras que «moda» significa tendencia de moda, representando la comprensión y la búsqueda de la tendencia de moda por parte de la nueva generación de consumidores globales que están comprometidos con la búsqueda de la singularidad, la vanguardia y la tecnología del futuro. El eslogan de la marca es: «Venimos desde y hacia el futuro», mientras que su enfoque comunicacional estará dirigido a personas de espíritu joven, con ganas de conectar con el futuro, muy linkeado a lo que son las nuevas generaciones.
Los valores de marca son: futuro, interacción y naturaleza. Omoda tiene productos con mucha tecnología, los que interactúan con sus usuarios, acompañados de una gama de modelos híbridos y eléctricos, que próximamente estarán disponibles en el mercado chileno.
El «O Universe», será una suerte de ecosistema que incluirá a todos los consumidores, dentro del mundo de Omoda, tales como el «O Club», conformado por clientes y partners estratégicos como los medios especializados; «O Sports», orientado a clientes que se identifican con estilos de vidas sustentables y vida sana o el «O Life» relacionado con todas las experiencias que la marca quiere entregar a sus clientes; «O Lab» conectado con todo lo que es conectividad On y Offline, y «O Art».
Omoda pretende conectar a sus clientes con el futuro, por medio de sus modelos y el entorno, además de tener un compromiso muy marcado con la sustentabilidad. Es por ello que quieren conectar con el futuro mediante modelos con diseño vanguardista, futurista y bien equipado, que sobresalen en seguridad y tecnología.
Algunas impresiones del nuevo Omoda C5
La marca tenía dispuesto en los estacionamientos posteriores de Espacio Riesco una suerte de pista de manejo conificada, además de algunas unidades de su modelo C5, un crossover o SUV compacto que participará del segmento C, que se alza sobre la plataforma T1X del conglomerado, que en China se conoce como Chery Omoda 5. Tendrá en la mira al Changan Uni-T, Citroën C4, Nissan Qashqai o Renault Arkana, por citar algunos.
Sus líneas se desarrolla dentro del lenguaje de diseño Art in Motion, el cual está inspirado en el arte, la vanguardia, el color y la forma. Es la idea de que el diseño funcional puede ser increíblemente hermoso, se puede tocar, ver desde el exterior y experimentar al volante. En particular, su imponente frente paramétrico me recuerda al Uni-T, con luces diurnas alargadas, principales dispuestas de forma vertical en el paragolpes delantero y el monograma Omoda en el borde central del capó.
De costado, sus líneas hacen un guiño a una propuesta tipo «SUV coupé, que se explica por la suave caída de la línea de techo, sumado a la presencia en la zona de la saga, de un spoiler deportivo, una luneta trasera ancha, pero no tan grande en términos de superficie, mientras que los ópticos traseros LED parecen formar una sola línea, en donde nuevamente vemos en relieve al centro el monograma Omoda.
La oferta de colores será muy completa, incluyendo alternativas bitono, con techo y espejos negros. La gama de colores en otros mercados considera para este modelo: blanco perlado, azul antártico (una suerte de celeste), azul cósmico, gris acerado, gris titanio, negro ópalo y verde menta.
Puertas adentro, vemos una fuerte influencia de Chery, botonería, propuesta minimalista, panel de instrumentos digital y pantalla multimedia integradas en display, con abundante equipamiento: butacas deportivas eléctricas y calefaccionadas, iluminación ambiental con hasta 64 colores, luce bien terminado. Eso sí, el reglaje del volante me quedó corto en cuanto a regulación de altura, lo que me provoco cierta incomodidad, pero nada que no pudiese subsanar regulando la altura del asiento.
Bajo el capó, el C5 se podrá escoger entre dos motorizaciones: Las versiones tope de línea equiparán un 1.6 litros turbo con sistema de inyección directa con 194 Hp y 275 Nm de par, gestionados por una caja automática de doble embrague con siete marchas, que tuve la oportunidad de manejar. Llevándolo a ritmo citadino, se muestra ágil y maniobrable, con una excelente capacidad de aceleración, aunque con un turbolag apenas perceptible. Las demás variantes contarán con un 1.5 litros turbo con 145 Hp de potencia y 210 Nm de par, asociado a una caja CVT que emula nueve marchas.
Sin duda un nuevo player, que llegará a plantar en un segmento ultracompetitivo y donde la oferta es muy variada. Tiene buenas armas para competir: diseño, equipamiento, mecánica, seguridad y tecnología. El tema pasará por saber diferenciarse de su competencia, en términos de respaldo, confiabilidad, personalización o accesorización, además de un valor atractivo.
Texto y fotos: Raúl Farías; Omoda C5 1.6T en blanco perlado